La idea del efecto mariposa ya ha sido utilizada en varios artículos esta semana y es muy tentadora, pero yo quiero escribir más bien de la teoría del caos, que es su consecuencia. Y voy a empezar por otras mariposas; no mariposas metafóricas, sino reales. Leí que el Centro Nacional de las Mariposas de EE.UU, en Texas, ha tenido que cerrar sus puertas de forma indefinida tras ser señalado por el movimiento QAnon como un lugar en el que se trafica sexualmente con niños, lo que ha supuesto que todo su personal se haya convertido en blanco de ese movimiento de extrema derecha enloquecida que funciona por las redes sociales, pero cuyas amenazas ya han generado algunas agresiones en este mismo centro. La realidad es que, en su momento, el centro se opuso a la construcción del muro de Trump entre México y Texas porque dañaba un parque nacional que es santuario de las mariposas. Y por eso fue considerado nido de izquierdistas.