Categorías
Artículos

Sin perspectiva de género no hay justicia para las mujeres

Sin perspectiva de género no hay justicia para las mujeres. No obstante, la introducción de la perspectiva de género en el derecho penal levanta aun ampollas en los sectores más conservadores del poder judicial y de la sociedad, que siguen repitiendo ese mantra demostradamente falso de que el «derecho es igual para todos» obviando un conocimiento feminista aquilatado ya en prácticamente todas las instituciones, en la Academia y desde luego también en el derecho penal a través de diversas sentencias y de bastantes leyes. Pero, como sabemos, no importa cuántos convenios internacionales se firmen o cuantas sentencias se dicten, que la idea de que la perspectiva de género introduce desigualdad en lugar de igualdad, sigue siendo defendida por los sectores más renuentes al cambio social en lo que se refiere a la igualdad entre mujeres y hombres.

Categorías
Posts

Un homenaje necesario

Recuerdo hace años que una amiga feminista vino a visitarme desde Perú y al llegar al aeropuerto se encontró con una campaña contra la violencia en la que aparecían los rostros de mujeres golpeadas. Después, durante los días que pasó en España, vio anuncios en televisión y, sobre todo, información acerca de la violencia contra las mujeres. Los telediarios y los medios escritos sacaban en portada cada caso de asesinato y lo calificaban como violencia machista. Hemos criticado mucho la información que a veces se da y sabemos que es muy mejorable pero hay medios que informan adecuadamente y, precisamente, nos llaman la atención aquellos que lo hacen mal.

Categorías
Artículos

El movimiento sufragista y la violencia

Estos días, a cuenta de las manifestaciones en las que se pedía la libertad de Pablo Hasel y el eterno debate sobre la violencia de los manifestantes (o la policial) se desataba otra polémica en Twitter en la que se intentaba defender que los manifestantes pro libertad de expresión debieran aprender de las sufragistas, dado que este movimiento consiguió sus objetivos sin violencia. Este es un lugar común que merece ser desmentido por muchas razones. Frente a la imagen naif que se ha querido transmitir del movimiento sufragista como de un movimiento de mujeres de clase alta que consiguió sus objetivos pacíficamente, lo cierto es que se trató de un movimiento que sufrió muchísima violencia, una violencia que hoy sería muy duramente contestada en una democracia. Olvidar la violencia que sufrieron es borrar el sufrimiento que padecieron aquellas mujeres; es olvidar la lucha y lo que costó conseguir la igualdad ante el sufragio. Por su parte ellas, aunque desde luego no mataron a nadie, aprendieron a defenderse e hicieron uso de la violencia contra los bienes públicos y privados. Ningún objetivo importante se consigue sin lucha y cuando se lucha por objetivos radicalmente transformadores, el sistema siempre reacciona con violencia.

Categorías
Personal

It’s a Sin y las gafas moradas

Las tan manidas gafas moradas que permiten desvelar aquello que se oculta a la mirada no entrenada en feminismo son una realidad pero también llegan a ser un martirio. Todas las que las llevamos puestas lo sabemos. Porque no te las puedes quitar. Y ver siempre más allá de lo que la mayoría de la gente ve, ver una realidad -que es dolorosa casi siempre- tener esa especie de “mirada rayos X”, no es siempre agradable ni cómodo. Todas quisiéramos a veces poder ver el mundo sin tanta complejidad y, sobre todo, sin tener que estar obligadas a ver, siempre, los materiales de los que está hecho cuando de mujeres y hombres se trata. Porque estos materiales tienen que ver siempre con la desigualdad. Una desigualdad que se esconde, que se naturaliza, que mucha gente no percibe. Así es la cosa: una vez que entrenas la mirada, ya no puedes dejar de verla.

Categorías
Artículos

La feminización de la pobreza es el mayor desafío que tenemos

En su libro El feminismo es para todo el mundo dice bell hooks que la traición más profunda de las mujeres privilegiadas que se autodenominan feministas es que se han retirado de la lucha contra la feminización de la pobreza. Puñetazo en el estómago. Es verdad, como dicen muchos analistas políticos que la igualdad material ha sido desplazada a un lugar periférico del debate político y que cuesta mucho poner la desigualdad económica en el centro de los programas políticos y, sobre todo, en el centro de las preocupaciones de la ciudadanía, aunque la mayoría de estas preocupaciones estén directamente relacionadas con dicha desigualdad. Cuesta que se vea así, y no es extraño, porque hay un inmenso aparato propagandístico dedicado a crear esa disociación. Y sin embargo, las cifras de la desigualdad son terribles y crecientes y lo cierto es que las sucesivas políticas que hacen crecer la desigualdad son poco contestadas mientras que sabemos que la gente puede echarse a la calle por cuestiones que parecen mucho menos importantes para la vida.  El triunfo del capitalismo es haber conseguido que las personas no responsabilicen a la desigualdad económica de sus malas vidas o que esta aparezca, de una manera extraña, desconectada de la política.

Categorías
Artículos

Ha ganado el feminismo y el mural se queda

Escribimos este artículo a propósito de la lucha vecinal sostenida y ganada para mantener el mural feminista de Ciudad Lineal, en Madrid. Nuestra intención es explicar por qué ha sido importante esta victoria y también debatir con quienes, desde espacios amigos, minusvaloran este logro por simbólico. Decía Quique Peinado en este artículo que Almeida se había salido con la suya al imponer el marco y que el mural es un asunto menor en comparación con otras cosas más importantes. “Los símbolos no dan de comer. No nos cuidan, no mejoran las condiciones materiales de nadie. Si lo que debe buscar la izquierda es lograr la emancipación de cualquier colectivo desfavorecido u oprimido, la mejor manera es batallar por mejorar sus condiciones materiales”. Después se publicó el artículo de Nuria Alabao en una línea parecida aunque más matizada.

Categorías
Artículos

El derecho al aborto hay que pelearlo cada día

Ojalá no tuviéramos que seguir dándole vueltas a este derecho fundamental para las mujeres, ojalá llegara el día que pudiéramos decir «aborto, fin de la historia», pero ese momento está aun muy lejos. Vamos y venimos. Nos hemos llevado la inmensa alegría de ver cómo se aprobaba en Argentina y el disgusto de ver cómo se restringía aún más en Honduras y acabamos de ver cómo se restringe también hasta la casi prohibición total en Polonia, un país de la Unión Europea, un espacio que se supone que vela por los derechos de las mujeres, como tiene que hacerlo una democracia. En España vivimos hace relativamente poco tiempo un ataque frontal a este derecho y, en todo caso, lo que seguimos viendo es que la derecha sigue sin aceptarlo con normalidad democrática.

Categorías
Artículos

Envejecer

Envejecer es difícil, lo puedo asegurar. Y para las mujeres lo es mucho más. No es difícil sólo por lo que la vejez significa en términos de acortamiento del tiempo vital y los miedos que esto trae consigo; ni por lo que significa en términos meramente físicos, de salud, de energía, de capacidad. Es difícil porque para las mujeres no hay un espacio social que podamos habitar en estos años excepto aquel que se construye como lucha contra la edad. Y ese es un espacio de negación, y no se puede estar bien en un espacio de negación de nosotras mismas.

Categorías
Artículos

Con Argentina estamos todas

No es posible minimizar lo que significa la conquista del derecho al aborto en Argentina. El derecho al aborto es la clave de bóveda de todos los derechos de las mujeres. No es el final, pero sin eso no hay nada. Todas las feministas sabemos lo que significa y por eso todas hemos vibrado y llorado en esta noche.

Categorías
Artículos

Artículo navideño. Se avecina Pedroche

Cristina Pedroche, en el programa de TV 'El Hormiguero', con algunos de los vestidos que ha llevado en la retransmisión de las campanadas de Nochevieja.
Cristina Pedroche, en el programa de TV ‘El Hormiguero’, con algunos de los vestidos que ha llevado en la retransmisión de las campanadas de Nochevieja.

1-Estamos a poco tiempo de que en las redes se desate el anual debate sobre si el vestido de Cristina Pedroche es (anti)feminista, si lo es ella o si merece la pena discutir sobre este asunto. De hecho, una amiga me preguntó ayer que qué opinaba. Le dije que sí, que es importante discutir sobre el asunto porque la cuestión de la apariencia femenina, del significado que tiene en nuestras vidas, no es otra cosa que una discusión sobre los mandatos de género, su vigencia, su importancia. Así pues, sí, uno de los temas feministas por excelencia. Pero es injusto que sea Cristina Pedroche la que se convierta en protagonista de este encendido debate cuando en realidad, el mismo podría tenerse casi todo el tiempo, cada vez que una actriz/presentadora/mujer pública va semidesnuda en pleno invierno o va enfundada en un vestido (o semivestido) cuyo sentido, sin discusión, es presentarla como un objeto sexual y como un modelo, inalcanzable de cómo deben ser las mujeres de verdad. Y podríamos tenerlo cada vez que todas nos depilamos, nos maquillamos, nos ponemos tacones y vestidos sexys y nos gustan, y nos sentimos bien, y nos suben la autoestima. Porque no podemos evitar tener interiorizado el sentirnos mejor cuanto más deseables (para los hombres) resultemos, cuánto más guapas nos sintamos según un canon estético que, desde luego no hemos construido nosotras mismas. Y si, además, ese aspecto va ligado a tu trabajo, la cosa se entiende aún mejor.