Primero escribí un tuit en estado de máxima indignación, como se escriben los tuits que más éxito tienen. Cuando iba por 12.000 retuits, y vistas algunas de las respuestas, me puse a pensar. Siempre hay que pensar antes de escribir nada, nunca lo hacemos.
Las declaraciones de Carlos Santiso se produjeron en privado y hace años. En general no soy partidaria de que las declaraciones privadas salgan de ese ámbito y te persigan para siempre. No lo he sido nunca. Todo el mundo es susceptible de decir una burrada y aunque las burradas te califican (esto es así), obviamente no es lo mismo decir una cosa que hacerla; se puede cambiar de opinión, se puede aprender, se puede reconocer el error, se puede estar haciendo una broma de mal gusto, se puede estar haciendo el machito, se puede estar mintiendo. Uno puede ser un machista irredento y si no contraviene la ley, tendrá derecho a tener una vida.