Hace unos días se presentó una iniciativa llamada Plan B, promovida por políticos, intelectuales y activistas europeos entre los que figura Yanis Varoufakis, y entre los españoles el eurodiputado de Podemos Miguel Urbán, entre otras muchas personas. La que firma este artículo también lo ha firmado como diputada de este partido en la Asamblea de Madrid. La iniciativa exige una alternativa a la austeridad y por una Europa democrática, y propone crear “una red de pensamiento” a partir de una Conferencia Europea que se celebrará en Madrid del 19 al 21 de febrero de 2016. No se trata de crear un partido europeo, sino de crear un espacio de confluencia capaz de generar una agenda común que pueda combatir las políticas de austeridad y democratizar radicalmente las instituciones europeas.
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¿Qué hacer ahora?
Todo lo que ha pasado en Grecia en los últimos meses desde la vitoria de Syriza, pasando por el OXI en el referéndum hasta terminar en la rendición de Tsipras, por duro que haya sido, ha servido para confirmar que el estado de ánimo que hizo nacer el 15-M sigue vigente: lo que está en juego es la democracia y, con ella, la posibilidad de recuperar los derechos laborales y sociales, nuestras vidas en definitiva. Lo que los poderes financieros nos están imponiendo es un capitalismo en el que sobra la democracia. Al fin y al cabo, si lo que se estuviera aplicando fuera un determinado programa político neoliberal sin más, un programa fruto de unas elecciones, cabría la posibilidad de revertirlo en otras elecciones. Lo que ha quedado en evidencia es que es el propio diseño de la UE el que ha puesto las políticas económicas fuera del alcance de la ciudadanía. La crisis griega ha supuesto un shock profundo para la izquierda porque ha ocurrido tras una guerra que se ha hecho explícita y que parece que ha señalado los límites. Se ha dado la batalla y se ha perdido ¿Y ahora?
La victoria de Syriza ha sido la primera victoria de la izquierda real en Europa desde hace décadas. Digo izquierda real porque es la primera vez que gana las elecciones un partido opuesto al poder, verdaderamente opuesto al poder económico y que, por si fuera poco ha ganado contra una campaña brutal e intimidatoria por parte de ese mismo poder. Ha ganado ampliamente la consulta no sólo con una tremenda campaña en contra sino en medio de un corralito financiero y con la gente jugándose, de verdad, el pan. Syriza ha ganado el referéndum y, termine como termine la negociación, ha demostrado que es verdad que se puede. El resultado de la negociación va a depender de muchas cosas pero acabe como acabe, siempre será mejor que la situación actual y, en todo caso, se ha sentado un precedente, el de consultar a la gente, y se ha demostrado también que la gente puede organizarse y resistir a la presión política y mediática incluso en condiciones muy difíciles.
La piel y las entrañas
“Quizá nos ha faltado piel”, decía Floriano en un vídeo en el que él mismo hacía de José Mota y que, aunque nos parezca mentira, iba en serio. Se supone que esa falta de piel les exigía poner más énfasis en lo social, en lo que preocupa a la gente, en lo que le duele a la gente. Como las elecciones andaluzas han sido un desastre para el PP, ahora vienen las prisas y como las inauguraciones ya no convencen -al fin y al cabo, se trata de cemento- algún asesor les ha debido explicar que la piel hay que ponerla en las cosas que determinan la vida y en las que se demuestra empatía y humanidad; como además Ciudadanos es, al igual que ellos, defensor de que las personas que estén en situación irregular no tengan derecho a atención sanitaria y como, por si fuera poco, los inmigrantes sí pueden votar en las municipales… pues han decidido reformar (un poco) el maldito decreto de abril de 2012 que dejó a miles de personas sin derecho a recibir dicha atención médica.
El drama griego y la comedia socialista
A un lado está el gobierno griego elegido por la gente y con un programa en el que se comprometía a terminar con las políticas de austeridad que les han llevado a la ruina. Con ese programa fue votado mayoritariamente. Al otro lado están los que gobiernan, los que nos gobiernan: gobiernos, partidos políticos, poderes financieros, lobbies, bancos, empresas…Todos conjurados para que este experimento griego tan raro, (que la gente se crea con derecho a decidir) dure lo menos posible; que se acabe pronto para evitar el contagio, para que la estafa pueda seguir funcionando, que puedan seguir robando, empobreciendo, matando de hambre, de enfermedad, de frío o de desesperación, hasta que lleguen a la conclusión de que ya no les compensa y paren.
25 de enero, democracia…o no
Tiene razón el eurodiputado de Podemos, Pablo Echenique, cuando dice que las primeras elecciones de España se celebran a finales de enero en Grecia. En realidad, a finales de enero se celebran en Grecia unas elecciones que van a determinar no sólo el futuro de los griegos, sino el futuro de Europa entera y, sobre todo, de la democracia. Lo que está en juego no es sólo si los griegos van a vivir mejor o van a seguir hundidos en la pobreza; lo que está en juego no es si eligen a un partido o a otro. Lo que está en juego es si en el futuro podremos seguir hablando de democracia o no.
Feliz año de cambio
La semana pasada volvía a Madrid en avión y, por la razón que fuera, tuvimos que dar unas vueltas antes de tomar tierra. Mirando por la ventanilla, a esa altura en la que se ven los huesos y las venas de las ciudades, e incluso se distinguen los coches, lo que se distinguía muy claramente era una línea de cemento que como un río tranquilo se delineaba al lado de las autopistas atestadas. Una línea larga, ancha y completamente vacía que discurría en muchos tramos paralela a la otra vía llena de coches. Y al final de ambas esperaba el atasco de entrada a Madrid en hora punta. Era evidente que nadie iba a pagar por llegar un poco antes al atasco de entrada, era evidente que las radiales de pago iban a ser un fracaso, era evidente que se hicieron no por necesidad, sino por la razón por la que en España se vienen haciendo las obras públicas desde hace mucho, por dinero: dinero que se va distribuyendo por medio de comisiones entre muchos actores opacos, dinero de sobreprecios, dinero del rescate con intereses que se pacta desde el comienzo de la obra. El final es ya conocido: la obra es un inmenso fiasco, pero no importa porque los que hacen negocio se han enriquecido un poco más y porque al final el fiasco lo pagamos nosotros y nosotras.
Ahora o nunca
Estoy de vacaciones y llevo unos días sin ver los informativos ni leer la prensa. Pero no me puedo desligar de la realidad del país, es imposible. Estoy viajando por diversas ciudades y allí donde me detengo y quedo con amigas el eterno tema de conversación no es otro que el descenso radical en la calidad de vida de las personas. En todas partes me cuentan que no hay guarderías infantiles, que la sanidad se ha deteriorado hasta límites insoportables, que los colegios públicos no disponen de nada, que los niños y niñas pasan frío o calor, que están hacinados; desaparecen los lugares comunitarios donde se reunían las asociaciones , apenas hay actividades culturales… Todo está así. Y no estoy refiriéndome ahora a situaciones dramáticas de desempleo o incluso de hambre. La gente está harta y desesperada.
No nos engañemos, nos gobierna Nicolás
Debo ser de las pocas personas que cree que algo hay de verdad en lo que dice Nicolás. Su historia es delirante sí, pero es que así de delirante es la política que hace el partido Popular. Nicolás exagera, claro; o quizá se le ha ido la cabeza: demasiado joven para tanta influencia. Por supuesto que se da a sí mismo mucho más importancia de la que realmente tiene o tenía pero lo cierto es que las reuniones, los conocidos, los contactos, la posibilidad de hacer negocio, todo eso es verdad.
Una Omertá vomitiva
El presidente de la Generalitat durante 23 años supuestamente puso a toda su familia a cobrar comisiones de las obras públicas a la manera de una familia mafiosa. Y el negocio se les debió de dar muy bien, porque esta familia ha amasado –supuestamente– una enorme fortuna que ha ido poniendo a buen recaudo en paraísos fiscales. Este asunto escandaloso ha estado unos pocos días en la prensa y… ya. Ahora traen a un contagiado de ébola, montan un espectáculo completamente innecesario que roza lo ridículo, y consiguen llevarse todos los titulares además de ofrecer una imagen de eficacia que no se corresponde con la realidad. Es posible que hasta el PP haya considerado que lo de Pujol ya ha hecho el efecto deseado, tampoco hay que pasarse. Ahora a ver qué hace Mas, a quien en último caso va dirigida la andanada.