De todo lo que he escrito en este blog, de todo lo que he escrito en general, lo que más polémica ha generado han sido los dos post referidos a la lactancia. Teniendo en cuenta que a pesar del provocador título ni la lactancia ni la no lactancia están o dejarán de estar prohibidas, ni perseguidas, ni serán objeto de atención especial por parte de los políticos, esta polémica demuestra que en ese asunto se juega mucho más de lo que parece. Y esta importancia va mucho más allá de la experiencia personal de cada una con este asunto. Eso lo demuestra también el hecho de que hayan opinado muchos hombres. He recibido casi 100 respuestas a los dos post, además de las que se han recibido en Pikara Magazine, pero sólo he publicado aquellas que no me insultaban; como ya he dicho este es mi blog y no voy a publicar respuestas en las que se me insulta, sólo faltaba.
Etiqueta: Maternidad
Respuestas al asunto de la lactancia
Mi post sobre la lactanca materna ha generado polémica y una lectora me pide que responda a los comentarios que ha suscitado en la revista Pikara Magazine, donde fue publicado. Los comentarios que se hacen a los post son muy útiles cuando no son enloquecidos ni insultantes, sino que realmente expresan opiniones porque permiten entablar una conversación sobre el asunto. Los más de 50 comentarios aparecidos en Pikara, más los hechos en Facebook yo los resumiría en cuatro posturas. Me ha sorprendido ver cuántas mujeres han pasado por mi misma experiencia. Son muchas las que me dan las gracias por haber escrito este post, muchas las que me cuentan que sintieron lo mismo que yo y que pasaron por el mismo calvario. Creo que son mayoría las que dan cuenta de esta experiencia. Curioso (aunque no tanto, si lo pensamos) que siendo mayoría, o al menos siendo muchas las mujeres en esta situación estemos sin embargo tan silenciadas.
Lactancia materna no, gracias
En septiembre se ha celebrado la semana de la lactancia materna, uno de los asuntos que me pone de peor humor de los relacionados con las mujeres. Se que el título de este post es provocador, y la verdad es que una no debería llegar nunca a tener que decir que está a favor o en contra de la lactancia, porque no se está a favor o en contra de algo que nunca ha estado ni puede estar prohibido y que por tanto es una elección muy personal. Las defensoras de la lactancia se escudan en no sé qué problemas inexistentes para poder dar de mamar y, gracias a esa supuesta persecución han conseguido crear “una causa” y de ahí han pasado a convertirla en una obligación.
Entrada completa: Pikara Magazine
¿Permisos de maternidad más largos?
De maternidades
En las últimas semanas he tenido ocasión de volver a una vieja discusión que parece que no tiene fin: las ventajas o desventajas de la lactancia materna. Es un tema que para mí es mucho más que teórico, porque fue en el parto de mi hijo y en la subsiguiente lucha para defender mi derecho a no dar de mamar cuando prácticamente nací como feminista. Sé que suena exagerado o espectacular, pero aquel fue un suceso que me marcó mucho y a partir del cual yo comencé a leer, a aprender, a hablar con otras mujeres… y hasta aquí. Por eso nunca dejo de entrar en ese debate cuando se plantea y en las últimas semanas me lo he encontrado varias veces.
Leer más: http://mirales.es/?m=201009
Los programas del corazón
No aguanto más eso que llaman programas del corazón, me enferman; y no tanto por cotillas como por machistas, pocas cosas son hoy día tan machistas como esos programas. Estamos luchando por leyes de igualdad, estamos ahí protestando, escribiendo cartas, defendiendo un ministerio, tratando de acabar con las manifestaciones más groseras y más evidentes de la desigualdad, que están por todas partes, y no hay un solo programa de televisión en el que haya un mínimo de cuidado con eso. Y no digo que los programas del corazón se imbuyan de repente de feminismo militante ¡faltaría más!, sino que en los programas de la televisión pública tratara de ponerse atención a esas cuestiones. Ya sabemos que en las privadas no hay nada que hacer, al menos si el asunto en sí no es escandaloso, pero en la Uno y la Dos…¿No hay redactoras, reporteras, directoras, presentadoras que protesten? ¿Qué escriban una carta al director del ente, a los políticos, al comité de empresa? Y como digo, no es tanto el machismo grosero y evidente como el más sutil, el de toda la vida el que me molesta, precisamente porque ya ni lo vemos.
