¿Recuerdan cuando se nos decía que había que elegir entre Juncker, el candidato de la derecha y los recortes, y Schulz, el de la izquierda y la crítica a los recortes y este vino a dar un mitin para jurar y perjurar que no habría pacto entre derecha e izquierda porque eran muy diferentes? Mentira. ¿Recuerdan unos debates electorales protagonizados por unos supuestos candidatos a presidir la Comisión en los que se presentaban presuntos programas electorales para gobiernos que harían políticas supuestamente diferentes? Mentira. Porque ahora habrá pacto, como lo hubo antes y porque los grupos socialista y popular de la eurocámara sólo están ahí para repartirse el poder. De hecho, para los líderes europeos el hecho de que el futuro presidente o presidenta de la Comisión sea conservador o nominalmente socialista no es un detalle que les importe lo más mínimo, y entre los nombres que se barajan se encuentran el de la socialdemócrata noruega, por ejemplo. Pertenecer al grupo conservador o socialdemócrata en Europa queda claro que es sólo una cuestión nominal, para los que gobiernan de verdad ambos son intercambiables, como por otra parte hemos comprobado en estos años.
¿Recuerdan cuando Elena Valenciano dijo que, visto lo visto, los socialistas no volverían a votar por Barroso? Mentira. En su día los socialistas (incluidos los españoles) votaron por el hooligan neoliberal Barroso que incluyó al hooligan neoliberal Almunia en su gobierno y ambos se pusieron aplicadamente al servicio de sus jefes: las grandes corporaciones y los poderes financieros. Me gustaría preguntarle ahora a Elena Valenciano si en esta ocasión los socialistas españoles se van a oponer a todo este tejemaneje antidemocrático y se van a negar a votar al candidato conservador que finalmente proponga Angela Merkel. ¿Verdad que no? Todo mentira.
¿Cómo se siente ahora toda la gente de izquierdas que ha votado al PSOE pensando que votaba contra los recortes y la política neoliberal y que se encuentra con que ambos grupos han pactado repartirse el poder de esta Europa que cada vez más gente rechaza? Los que no hemos votado ni socialistas ni populares sentimos que nuestro voto ha sido el voto verdaderamente útil. Hemos hecho no sólo bien, sino muy bien, votando contra todos estos. La única manera de cambiar Europa es llenando el Parlamento de diputados y diputadas que se nieguen a estos manejos, que combatan de verdad las políticas de austeridad y que se enfrenten al neoliberalismo. Lo que vamos sabiendo del Tratado de Libre Comercio con EE.UU y la sumisión de la socialdemocracia a su firma es un golpe más en su ya socavada credibilidad.
Publicado en: El Plural
Una respuesta a «El verdadero voto útil»
¿Estás enterada del artículo sobre tu persona en «Caza de bunkers»?
http://cazadebunkers.wordpress.com/2014/05/11/perlas-de-la-feminazi-de-podemos-beatriz-gimeno/
Saludos.