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Una violación, qué gracia


Durante al menos dos días al abrir twitter he visto como el hastag #YoviolabaA era TT. Las personas que denunciaban este hastag eran acusadas invariablemente de ser feministas sin sentido del humor, lo que ya sabemos que para los machistas es una tautología. Violar es un delito muy grave en la mayoría de los códigos penales así que, en teoría, ese hastag es una barbaridad que rozaría lo delictivo se sea feminista o no. Ahora hagamos el mismo ejercicio de siempre: pensemos en un hastag como #matarpolicias o #violarniños y que se convirtieran en Trendic Topic. ¿Sería lo mismo? Es muy fácil ver que no; que nadie acusaría de falta de sentido del humor a las personas que protestaran. Seguramente también los policías que fueran a casa del twittero no se andarían con muchas bromas. La comparación de esta situación con el hastag machista, y la facilidad para escribirlo y mantenerlo sin que nadie se inmute, es obvia.

Lo que pasa es que la violación es un delito que a los machistas tiende a hacerles mucha gracia. Así que está claro que la violación es, como siempre ha sido, un delito pero menos. La violación es un castigo colectivo que se utiliza en tiempos de guerra o (pre)revolucionarios; la violación no se considera tal si la víctima no tiene ninguna consideración social o no alcanza el grado de “mujer respetable”, según los estándares de ellos, claro, de los violadores; la violación es poco grave si no se hace mucho daño; la violación es un delito que la propia víctima puede provocar muy fácilmente, incluso sin darse cuenta; la violación admite que el violador se arrepienta, que la víctima le perdone; la violación es mucho menos grave si la víctima primero dijo que sí y después se arrepintió; la violación es un delito siempre bajo sospecha de ser siquiera un delito Destroza a las mujeres que la sufren y nos afecta a todas, pero muchos hombres hacen chistes y parecen no tomársela en serio. Error: sí que se la toman en serio, ese falso humor es una forma muy seria de amenazar, de controlar, de empoderarse con respecto a las mujeres, de marcar territorio, de sentirse superior.

Es un medio de control, naturalmente. Es el tradicional medio de control patriarcal para que las mujeres tengan miedo y sepan que existe un riesgo cierto en salirse del lugar asignado. La violación es el medio de control que se perpetra en algunas para controlar a todas; para recordar a las mujeres que no se crean que son dueñas de sí mismas; que aunque crean que lo son siempre puede venir un hombre a demostrarte quien manda en realidad, con el falo naturalmente. Es lo que cualquier niña aprende desde muy pronto que le puede pasar si no tiene cuidado; si camina sola por la noche, si habla con quien no debe, si pretende ser sexualmente libre, si vive sola, si viste con libertad, si enseña más cuerpo del que debe, si no quiere tener miedo. Así que somos nosotras las que tenemos que cuidarnos de las violaciones controlando nuestro comportamiento y nuestro cuerpo, constriñéndolo en realidad, para dejarles a ellos todo el espacio público, todas las posibilidades de acción. Por eso violan a las mujeres en la Plaza Tahir porque es un espacio público, si estuvieran en casa nadie las violaría. Así podrán hacer su constitución y sus leyes tranquilamente, sin que ellas pretendan tener derechos.

Y naturalmente, no es lo mismo ser apologeta de la violación que mujer libre. No es lo mismo hacer chistes sobre un delito muy grave y particularmente insidioso, que enseñar las tetas. Lo primero está absolutamente permitido y es gracioso y celebrado por muchos; lo segundo es una cosa seria, hay que pelearlo contra todo y constantemente. Lo primero no recibe ninguna sanción por parte de las empresas dueñas de las redes que permiten que se extienda tranquilamente un hastag como el mencionado para que la gente haga sus gracias inocentes y los segundo es objeto de fulminante aviso y prohibición en dichas redes. Así que finalmente sí; denunciar la violación y a quienes consideran que es asunto gracioso, tiene que ver con el feminismo. Si todo el mundo encontrara la violación absolutamente intolerable, entonces quizá el patriarcado estaría desaparecido. Ese sería otro mundo.

Hace un tiempo un compañero hizo un chiste sobre violaciones en mi oficina. No hubo enormes carcajadas, pero si risitas y sonrisas y alguna chica fijó la vista en la pantalla del ordenador. Yo dije en voz alta: “Paco, ¿a ti te gustaría que te metieran un palo por el culo?”. Se hizo un silencio glacial. A Paco no le hizo gracia; ni a él ni a nadie. A todo el mundo le pareció extemporáneo, grosero y bestial. Y lo es, sí, igualito que su chiste y eso es lo que pretendía demostrar; solo que cualquiera de las que estamos en esa oficina tiene un millón de veces más más posibilidades de ser violada o abusada sexualmente de las que tiene Paco. A él no le hizo gracia mi comentario y con razón, no pretendía tenerla. Pero por la misma razón a nosotras no nos hacen gracia los chistes machistas, ni el terrorismo machista, el maltrato,  las amenazas o la discriminación; todo ello nos hace maldita la gracia, sí, porque no la tiene.

Por Beatriz Gimeno

Nací en Madrid y dedico lo más importante de mi tiempo al activismo feminista y social. Hoy, sin embargo, soy un cargo público. Estoy en Podemos desde el principio y he ocupado diversos cargos en el partido. He sido Consejera Ciudadana Autonómica y Estatal. Del 2015 al 2020 fui diputada en la Asamblea de Madrid y ahora soy Directora del Instituto de la Mujer. Sigo prefiriendo Facebook a cualquier otra red. Será la edad.
Tuve la inmensa suerte de ser la presidenta de la FELGTB en el periodo en que se aprobó el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género. He dado lo mejor de mí al activismo, pero el activismo me lo ha devuelto con creces.
Estudié algo muy práctico, filología bíblica, así que me mido bien con la Iglesia Católica en su propio terreno, cosa que me ocurre muy a menudo porque soy atea y milito en la causa del laicismo.
El tiempo que no milito en nada lo dedico a escribir. He publicado libros de relatos, novelas, ensayos y poemarios. Colaboro habitualmente con diarios como www.eldiario.es o www.publico.es entre otros. Además colaboro en la revista feminista www.pikaramagazine.com, así como en otros medios. Doy algunas clases de género, conferencias por aquí y por allá, cursos…El útimo que he publicado ha resultado polémico pero, sin embargo es el que más satisfacciones me ha dado. Este es “Lactancia materna: Política e Identidad” en la editorial Cátedra.

10 respuestas a «Una violación, qué gracia»

Gran post. Menos mal que hay gente que piensa, que no le resta gravedad al asunto porque lejos de ser gracioso, ese hashtag cuando lo he visto me ha parecido decepcionante y ofensivo. Creía que habíamos avanzado algo pero veo que no, ya que cosas así llegan a convertirse en TT.

Últimamente me gusta mucho de lo que escribes, exceptuando algunas cosas con las que estamos en absoluto desacuerdo. Con este post en concreto estoy totalmente deacuerdo y además lo suscribo al 100%, sobre todo la comparación que haces con la policía y los niños, brillante porque aclara bastante y esas a nadie les haría puta gracia.

Una cosa que me preocupa (y me salgo del tema pero nunca había comentado en tú blogger y quiero acerte muchas preguntas) es el machismo en la red y el machismo dentro de la izquierda, por ejemplo cuando intento aborda la contrucción cultural de la sexualidad masculina sobre la desigualdad se me acusa de hembrista o feminazi (por hombres de izquierda), cuando hablo de que la violación es un acto machista me dicen que lo mismo puesto según ellos porque dejo al margen a los hombres violados y todo así. ¿Qué puedo responder a estas acusaciones? ¿por que crees que hay tanto machismo del duro dentro de la izquierda -de cualquier izquierda-? ¿por qué levanta tanto odio y rabia cuando argumentas que algo te parece machisa y te tratan como si quisieras llamar la atención o algo así?

Saludos y a seguir escrbiendo.

Gracias, Beatriz por traer este tema, refleja toda la violencia de la relación con la mujer de tantos hombres marcadas por el odio y la envidia y que se ve reforzada por la sociedad no solo estructurando los generos y su relación sino además no dando protección a las mujeres e incluso acusándolas.Cuanto más enfermos afectivamente están los hombres mayor odio y deseo de dominio y destrucción de la vida que representa la mujer y ahí teneís a BRENTANO, un caso extremo, pero abundan, solo hay una pequeña diferencia de grado.Las fantasías sobre la mujer que ellas les desean , que les gusta, lo están deseando, las hacen un favor, todo lo que necesitan es que las foyen, un buen polvo, todo ese discurso machista no es solo de algún grupo marginal ó bajo nivel cultural y lo que sí indica es una patología afectiva grave enmascarada en la posición de dominio que la sociedad les da.Una sociedad que por exige a LA MASCULINIDAD fuerza, seguridad, triunfo, la frustración ante la mayor resistencia de las mujeres da lugar a esta cadena de asesinatos y todo tipo de violencias.la normalización de este discurso debería denunciarse por todas partes y sería importante que los hombres afectivamente mas sanos tomasen consciencia clara que estos sujetos tienen graves problemas afectivas que son los BRENTANO y otros monstruos, enfermos afectivos, el miedo a ser absorbidos en el mundo materno miedo a la feminización,la envidia y el odio en la base de la estructura de su personalidad, que 0 tolerancia, que hay que desenmascarar lo que subyace a estos discursos.SON ENFERMOS AFECTIVOS productos de una SOCIEDAD MUY ENFERMA una manifestación de las relaciones que genera

Curiosamente, al mirar en twitter este hastag resulta que lo que más veo en las primeras entradas son mujeres que lo utilizan para hablar de hombres con los que querrían tener una relación sexual. Quienes lo critican asumen la posición de víctimas, algo que feministas como Camille Paglia o Virginie Depentes habían criticado en sus obras. Esta última, una mujer violada, cuestionaba el propio victimismo de la sociedad hacia las mujeres que pasan por este trance, el estigma social que les ha sido impuesto más allá del hecho en sí de ser agredidas sexualmente

Hola.

He llegado a este post a través de un enlace en FB. Solo quería decir que apoyo totalmente las ideas del artículo. Desde luego, un chiste sobre un delito tan ominoso y humillante es explicable (que no justificable) que lo haga un adolescente en una charla de patio de colegio (y ahí estamos los mayores para «educar» en valores a esos adolescentes groseros e inmaduros), pero un hastag como ese desde luego es indignante y creo que debe ser reprendido socialmente, puesto en evidencia su autor por todos, que tenemos el todo el derecho a criticarlo con toda nuestra fuerza.

No entiendo mucho de lo del patriarcado que se comenta, pero si con esta crítica que hace la autora del post se contribuye a extender el feminismo concebido como la igualdad de oportunidades, la igualdad ante la Ley y el respeto debido para todas las personas, hombres y mujeres, lo apoyo absolutamente.

Firmado: un hombre que no sabe si es feminista pero que simpatiza totalmente con el feminismo tal como lo he definido en el párrafo anterior.

Saludos.

Según Vicente Garrido Genovés, un criminólogo y psicólogo de gran prestigio, la tasa de reincidencia de los violadores con antecedentes penales es de entre un 35% a un 75%. ¿Porque no podemos tener cadena perpetua para los agresores sexuales incorregibles.?

Muchas gracias por tu post. Últimamente cada vez alucino más, parece que vamos hacia atrás, en vez de avanzar hacia la igualdad. Y eso aquí. Porque ya me contaréis en Egipto, India, Méjico, Brasil, etcetc.

hola Beatriz, me gustó mucho tu texto, muchas gracias por escribirlo. Yo noto cómo los hombres se sorprenden cuando les contamos que las mujeres convivmos con el miedo a ser violadas, cómo ese es un fantasma que forma parte de nuestro imaginario. Ellos se sorprenden ya que ni se lo imaginan. Saludos!

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