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A Chacón la perdió su discurso.


De Chacón enseguida supimos que tenía un marido y varios asesores peligrosos; todo su entorno salió a colación detalladamente. Ella siempre fue ella y los hombres que la enseñan, dirigen y protegen. No se contempló la posibilidad de que fuera ella la que dirigiera a esos hombres, la que dirigiera su propia campaña, la que ejerciera su autoridad sobre ellos. La candidata era ella, pero ella, en el momento en que intentó ser número uno, pasó a ser considerada un peón en la ambición de su marido y en las tácticas de los asesores. Aun así, paradójicamente, ella no dejó de ser considerada ambiciosa, muy ambiciosa, lo que también es malo.

Así que ella es muy ambiciosa pero, al mismo tiempo,  es la ambición del marido la que dirige su carrera y son ciertas oscuras tácticas de indefinidos asesores las que marcan su rumbo. En realidad, no tenía escapatoria, condenada por ambiciosa y por ser el vehículo de la ambición de otros. Sólo las mujeres podemos ser una cosa y la contraria al mismo tiempo sin que eso parezca imposible,  y que ambas cosas, además, jueguen en contra nuestra.

De Rubalcaba sabemos que tiene una mujer muy discreta que no se mete en nada. Es obvio que ella no tiene poder sobre él, como mucho tendrá influencia, que es distinto e incluso bueno. Al parecer, Rubalcaba tampoco tiene asesores de marketing ni gente que le asesore o planifique su carrera; esa información es indiferente e incluso inexistente. Él no debe tener amigos o asesores o consejeros que sean hombres poderosos con intereses en empresas o financieras, no debe tener cerca a  miembros de importantes consejos de administración y si los tiene (que obviamente los tiene) ni lo sabemos ni importa. Su política, sus campañas, sus opiniones, son suyas y es a él a quién se le pedirán cuentas, como es normal.

Después vino el famoso discurso. El discurso tenía que ser, por parte de ambos, un discurso para un partido noqueado y que quiere levantarse para dar la batalla. Ahí Chacón no tenía muchas posibilidades. Si el discurso hubiera sido para un partido en un buen momento político puede que sí; tal como están las cosas era difícil. Apreciaciones ideológicas aparte, que no son el objetivo de este post, Rubalcaba hizo un discurso lleno de declaraciones enfáticas acerca de la fuerza,  el valor, la audacia. Prometió ser fuerte él mismo, ofreció un partido fuerte y elevó el tono de voz cuando dijo: “a mí no me van a quebrar”, y la gente aplaudió enfervorizada. ¿Quiénes no le van a quebrar? ¿Acaso no está el PSOE más que quebrado? Quebrado por una derrota de proporciones históricas, quebrados sus votantes, quebrada y a la deriva su ideología, quebrada ya la ciudadanía y quebradas por ahora las resistencias ideológicas a esta avalancha neoliberal –gracias en parte a las políticas del PSOE, …y sin embargo él apeló enfáticamente a una fortaleza  indefinida, y le sirvió.

No quedó muy clara la identidad del partido, ni quienes son ni a donde van, pero vayan a donde vayan, quieren ser fuertes. En este caso no importaba nada lo que se haya hecho, sino sólo qué se dijera y, sobre todo cómo se dijera. Se trataba de un discurso emocional. Triunfó la fuerza: fuerte él, fuerte el partido, volver a ser fuertes. Rubalcaba ofreció virilmente el regreso de la fuerza y del poder perdidos; los militantes quieren ser y sentirse fuertes; la impotencia y el despoder son femeninos y no gustan.

Y llegó ella. A Carmen Chacón la hundió su discurso, hoy lo dicen todos los medios. Ella dijo cosas parecidas a las de Rubalcaba aunque creo que con más contenido real. Chacón hizo un discurso parecido en tono, forma y contenido al que hizo Zapatero cuando consiguió la Secretaria General hace años. Pero obviamente no es lo mismo ser Zapatero que un “Zapatero con faldas”. Y no es lo mismo prepararse para la victoria que levantarse de una enorme derrota. Y no es lo mismo ser un hombre que ser una mujer.

De los primeros comentarios acerca de su discurso en las redes sociales todos, todos, mencionaban su tono demasiado gritón y su “sobreactuación”; ninguno dijo nada acerca de lo que estaba diciendo; daba igual. Ella también apeló a la fuerza y al poder, pero no es lo mismo cuando lo dice un hombre maduro que una mujer joven. Sus apelaciones al poder no podían tener, el mismo efecto. Ella, nosotras, no podemos encarnar de la misma manera que ellos la fuerza o el poder y cualquier apelación que hagamos a estos conceptos está condenada a ser considerada algo impostado, poco natural, una sobreactuación. Además, por si fuera poco, el tono propio de los mítines, la representación mitinera propiamente dicha, no está hecho para un tono de voz que no puede alcanzar con la misma naturalidad la categoría de vociferante. Si intentamos vociferar de la misma manera que ellos, a nosotras se nos puede quebrar la voz y eso, ¡ay!, es signo de debilidad. “A mí no me van a quebrar” es algo que si lo dice un señor con barba y voz masculina, se entiende; si lo dice una mujer joven con la voz ya quebrada, no hace el mismo efecto.

No es únicamente  el tono de voz; es todo el disfraz que hay que ponerse para ser primera figura en un mitin político. Ya podemos, parece, ser buenas políticas, ministras, diputadas; pero encarnar el poder en un momento de debilidad es complicado para quién viene con la debilidad inscrita culturalmente. El tono de firmeza y amenaza, la vehemencia y contundencia  que son necesarias en los mítines; que son, en realidad, lo más importante, mucho más que el contenido, eso es puramente masculino. Si lo hacemos nosotras, en según qué contextos,  estamos condenadas a dar impresión de sobreactuar. Si somos firmes, vehementes, fuertes, si hablamos muy alto, si advertimos al contrario o al adversario, si nos mostramos agresivas…estamos sobreactuadas.

Rubalcaba hubiera podido decir que se iba a comer crudos a los banqueros y los fans hubieran aplaudido, contagiados de ese fervor guerrero y vano; ella dijo que iba a poner firmes a los poderes económicos y la gente dijo en el twitter que tanta beligerancia e intensidad sobraban.  Cualquier mujer que haya estado en política lo sabe: si no modulamos muy cuidadosamente el tono nos ponen muy fácilmente en el límite de la histeria. Tenemos que parecer contundentes, seguras, firmes y fuertes sin parecer agresivas; algo francamente complicado. En cambio, ellos es casi imposible que sobreactúen porque el mundo de la política, el mundo público en general, el mundo de la política espectáculo y, especialmente en situaciones dramáticas como ésta en la que se encuentra el PSOE  en la actualidad, está hecho para que brillen las “virtudes” masculinas: fuerza, actividad, brío, contundencia, dureza, beligerancia, agresividad, audacia; incluso son bien valorados un tono mordaz, irónico o agrio. En nuestro caso es difícil sortear la impresión de sobreactuar porque esas “virtudes masculinas” siguen pareciendo ajenas e impostadas cuando las encarnamos. La feminidad inscrita en nosotras  es exactamente lo contrario de lo que parece requerirse: pasividad, inanidad, dulzura, suavidad, comprensión, prudencia…nada que sirva para ganar guerras. Podemos organizar ministerios, pero si se trata de conducir un ejército a la victoria, aun no se nos ve en el papel.

Cuando escuchaba a Chacón me di perfecta cuenta de la impresión que estaba causando en la mayoría de la gente. No me hacía falta leer los twitts. No puedo hacer recuento de las muchas veces que se me ha quebrado la voz en un acto político por no dar más de sí, la cantidad de veces que mis adversarios me han dicho que me he puesto histérica, que me han dicho que soy demasiado agresiva, que soy demasiado dura, que he escuchado decir que grito e incluso que soy demasiado ácida cuando utilizo la ironía. Así que sí. Pienso que, dada la igualdad que existía entre los dos candidatos, el discurso fue lo que decidió la derrota final de Chacón. En cuanto comenzó a hablar creo que lxs delegadxs asumieron que ella no podía ser tan buena generala como Rubalcaba; a él las virtudes necesarias para esta batalla se le suponen y, además, se le ven (tiene barba); y ella, en cambio, cuando tuvo que vestirse de generala dio la impresión de que el uniforme le venía grande. No es cierto, claro, pero el techo de cristal se cierra sobre nosotras en los momentos más inesperados.

Por Beatriz Gimeno

Nací en Madrid y dedico lo más importante de mi tiempo al activismo feminista y social. Hoy, sin embargo, soy un cargo público. Estoy en Podemos desde el principio y he ocupado diversos cargos en el partido. He sido Consejera Ciudadana Autonómica y Estatal. Del 2015 al 2020 fui diputada en la Asamblea de Madrid y ahora soy Directora del Instituto de la Mujer. Sigo prefiriendo Facebook a cualquier otra red. Será la edad.
Tuve la inmensa suerte de ser la presidenta de la FELGTB en el periodo en que se aprobó el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género. He dado lo mejor de mí al activismo, pero el activismo me lo ha devuelto con creces.
Estudié algo muy práctico, filología bíblica, así que me mido bien con la Iglesia Católica en su propio terreno, cosa que me ocurre muy a menudo porque soy atea y milito en la causa del laicismo.
El tiempo que no milito en nada lo dedico a escribir. He publicado libros de relatos, novelas, ensayos y poemarios. Colaboro habitualmente con diarios como www.eldiario.es o www.publico.es entre otros. Además colaboro en la revista feminista www.pikaramagazine.com, así como en otros medios. Doy algunas clases de género, conferencias por aquí y por allá, cursos…El útimo que he publicado ha resultado polémico pero, sin embargo es el que más satisfacciones me ha dado. Este es “Lactancia materna: Política e Identidad” en la editorial Cátedra.

25 respuestas a «A Chacón la perdió su discurso.»

No he tenido ocasión (ganas) de seguir ninguno de los dos discursos. Sin embargo, aunque creo que tienes razón en el fondo de la cuestión, me vienen a la cabeza las mujeres del PP. Muchas de ellas no parecen sufrir de manera tan pronunciada lo que analizas para el caso de Carme Chacón. Creo que Cospedal, Aguirre o Barberá, hacen discursos de fuerza y demás y son muy bien recibidos por sus votantes y militantes. Creo que hay algo más, no se muy bien que, pero hay algo más. Las mujeres del PP parece que tienen mayor aceptación y credibilidad que las mujeres del PSOE, lo cual es tremendamente injusto. Supongo que en el fondo tiene que ver con que las mujeres del PP no resultan inquietantes y las del PSOE si. Ojalá me equivoque porque si es así estamos apañados. Dejo esta reflexión mal expresada para el debate.

Pero, ¿cómo se puede decir que las mujeres del PP tienen mayor credibilidad que las del PSOE, cuando durante años María Teresa Fernández de la Vega fue la política mejor valorada de este país, y la propia Chacón figuraba arriba de la lista? ¿No es todo esto una enorme patraña? ¿No será la clave de género una trampa para que nos enredemos en cuestiones secundarias?

Pero Beatriz sin dejar de estar de acuerdo contigo, en todo lo referente al baremo de medir a las mujeres, la apreciacion viene de gente que estaba oyéndola fuera. Te doy mi apreciacion, la apreciacion de quien estaba dentro, no ahi donde 958 delegados decidieron por 250mil personas sino abajo, con la militancia rasa a la que «graciosamente nos dejaron estar»… Y ahi solo vi a la gente aplaudiendo de pie cada frase de Chacon, sobretodo aquellas que tenian que ver con los mercados y los bancos… Vi a la gente aplaudir de pie cuando destacó las cosas de estructura que había que cambiar. Vi a la gente aplaudir de pie casi los 45min de discurso, no así con el ganador. Lo que soltarán en las redes y los medios no refleja lo que estaba pasando abajo.

Pero las cosas con delegados son así, felipe levanta el telefono y dice que hay que salvar el partido de esta catalana, Guerra lo levanta y les recuerda que se rompe Ehpaña… Lo que les perdio no fue el discurso, fue salir a celebrar la noche anterior porque tenian la certeza de tener los votos. En el reino esa catalana celebrando la victoria sobre los Barones… Y los dos mayores que nunca han podido verse comenzaron a llamar uno por uno, que me debes un favor Ramon, no se te olvide donde has salido Pulido… (Nombres ficticios nadie los tome en serio) Ahora ambos sacan pecho por haber salvado al PSOE… Un PSOE con un señor que buscando mayorias (que ironía no el socialista menos votado de la historia) ha borrado la rosa de nuestros símbolos y dotado a las siglas de un raro color azul en los eventos… Y que a la propuesta de Chacón de virar más a la izquierda, ha soltado que ojito, que eso no, que hay que conectar con las mayorías. Pero las mayorías son esquivas con alquien que no se define por puro cáculo oportunista. Pero no importa RqR mantienen el partido libre de advenedizos… Y llaman a Chacon ambiciosa.

Pobre Carme, tenía el mundo en contra: ser mujer, ser de izquierdas… Si tanto futuro político, ve ella para sí misma, ¿por qué no imita a Rosa Díez, y se convierte así en el mesías que, al parecer, tanto estamos necesitando? Eso sí, para igualarle en votos, deberá seguir su misma estrategia: no decir nada sobre nada… o hablar en general, que también es muy útil para arañar votos por todos lados.

el sábado tuve una sensación extraña, jamás me había sentido más cerca del PSOE y más lejos del PSOE, y en un mismo día. Por la mañana fue emocionante, ver como el plenario entero vibraba con el discurso de Carme. Cuando habló de su abuelo y a muchxs se nos llenaros los ojos de lágrimas. Ver decimos izquierda, hacemos izquierda…. Fue increíble. Y la sensación de la tarde de que no se le puede ganar al aparato. Y la decepción absoluta al ver el domingo por la mañana una dirección federal que sólo representa al 50% del partido.
No creo que Carme Chacón perdiera por el discurso. Perdió porque el aparato es mucho aparato, porque todavía hay mucho miedo en las federaciones para enfrentarse al establishment. La guerra sucia, las llamadas, las injerencias en la sala de votación, cosas que me hacen pensar que el PSOE no es el partido que quiero que sea. Pero hay algo que me ha sorprendido de este proceso y no puedo dejar de decirlo aquí. Muchas mujeres feministas y socialistas hemos apoyado a Carme desde que decidiera liderar el PSOE. Pero por qué las feministas de pro no la han apoyado? Qué pasa con nosotras que no somos capaces de apoyar a una mujer para que lidere nuestro partido? Si todas las mujeres hubiésemos apoyado a Carme, hoy tendría el PSOE por primera vez en su historia, una Secretaria General. Me alegro de que Rubalacaba tenga el feminismo y la igualdad en su agenda como tema prioritario, pero no ha sido capaz de dar un paso atrás. Griñán dijo que no quería ver a una mujer a su lado, sino en su puesto… Yo creo que le hemos roto un trocito al techo de cristal en este congreso y hay que ver a través de la adversidad para apreciar las oportunidades que entraña. Hay más ganas de cambio hoy que ayer, pero menos que mañana. Carme Chacón y quienes creemos en su modelo de partido hemos sufrido un revés importante, pero seguimos en pie, porque cuando decimos izquierda, hacemos izquierda, cuando decimos democracia, hacemos democracia y cuando decimos primarias… hacemos primarias…

Completamente de acuerdo y más con lo de las «feministas de pro» y voy más allá, no era obligatorio que apoyaran, lo inexcusable es el ataque encarnizado y frontal, las malas artes, dar pávulo y distribuir hasta el cansancio el artículo de El Pais, lo inexcusable es esa acusacion de «mujerismo» hecha con saña… Hoy hemos tenido un debate muy interesante en Facebook con este tema y coincido con la sensacion de casi todas en que no solo hicieron daño a Carme, sino al feminosmo en general, el del partido y el que intentamos todas sacar adelante no ocn pocas dificultades en estos días de neomachizmo tenaz

Ninguno de los dos me gusta; pero , por desgracia , hasta en esta especie de izquierda tienen primacía los hombres .
¿LLegará algún día donde se miren solo a las personas sin ver su sexo ?, espero que sea pronto y yo lo pueda ver, no deseo que los jóvenes hereden un país donde se mire primero el sexo de las personas y luego su valía.

Prefiero ver que Carme Chacón ha logrado convencer a una gran parte de los delegados, pudiendo haber ganado perfectamente; pero, como bien dice Mercedes Ramirez, Felipe Gonzalez, un día antes de la votación, habló con los que se sabía que iban a decantarse por Chacón, y aún así ha perdido por tan sólo 22 votos. Un gran mérito, teniendo en cuenta que Rubalcaba, en un principio, creyó que le sería mucho más fácil de lo que ha terminado siendo.

Pero no lo va ha tener nada fácil, Rubalcaba, pues va a tener que tragarse una nueva derrota electoral en Andalucía, lo que, tal vez, le allane el camino a Chacón en un futuro.

Personalmente prefiero que salga elegida Chacón, como candidata a la presidencia de gobierno en las generales, porque entiendo que será más fácil llegar a acuerdos, desde partidos de izquierdas, con ella que no con Rubalcaba, que parece más querer arrebatarle los votos al PP que recuperar los perdidos a la izquierda del PSOE.

La P$OE S.A. tenía que elegir entre crímenes de guerra (la señora) y terrorismo de estado (el señor). Con estas premisas tan inquietantes poco interés tiene que al final ganase el señor. Hemos perdido todas las demás.

Pues aunque yo también creo que para ellas las montañas aún son infinitamente mas altas que para ellos y que encima a ellas les ponemos botas de suela lisa para que resbalen mas…… fíjate que a mi me da que esto de los discursos no tuvo ya ninguna trascendencia, en cambio si la noche antes de llamadas, negociaciones, conversaciones a oscuras , promesas y amenazas…… me da que la política está mucho mas dentro de los partidos políticos que fuera y que hace mucho mas una promesa de futuros apoyos frente a una taza de café que un discurso entonado en aires de general, con voz quebrada o sin ella. Quizás los delegados no son mas que emisarios de si mismos y sus intereses mas que de los que los eligen y quizás deberían ser también los militantes los que eligieran a su secretario/a general…… En el fondo, la pobre Carme ( o su marido, si fue el que lo escribió) tenía toda la razón:» si decimos democracia, hagamos democracia. Si decimos primarias, hagamos primarias»…………

Lo que pasa es que estamos en tiempos en que la imagen cuenta mucho. En este caso dices que el tono de voz le puede haber hecho perder un congreso. Que parece que aunque se dijo que juego limpio no fue así, y salieron los fantasmas del pasado a poner orden y dejar las cosas como dios manda, es decir, la mujer fuera del poder. No vaya a ser que una mujer pasara por delante de un hombre, ya marcado y que no va a ningún sitio. Por solo 22 votos perdió la Chacón (como la llamaba Bono), pero puede que no sea una derrota, sino que es signo de que algo está cambiando, de que mucha gente quiere cosas nuevas y distintas, que esa fuerza es necesaria pero también nuevas ideas y nuevas caras y nuevas mujeres.
Por otra parte lo del tono de voz, sí que puede que tenga su importancia, un tono de voz más tranquilo y seguro puede generar más confianza.

MAtilde Fernandez logró unos 160 votos, la innombrable (no puedo con Rosa Díez uy ya la nombré) unos 65… Carme casi arrebata la secretaría general a Felipe Gonzalez y Guerra (pongamos las cosas claras esto no lo ha ganado Rubalcaba y la facturita está ahí) así que mal que bien, avanzamos… 🙂 Solo me entristece la enorme cantidad de basura qeu se se ha vertido, más porqeu es mujer que por otra cosa… Y todas incoherentes porque si es una trepa ambiciosa y calculadora no entiendo como puede ser una titere dominada pero el machismo tiene una capacidad para hacer del oximorón algo posible…

el estilo griton a chacon no le queda bien, parece una chica incluso tímida, era un papel que no era el suyo.

decir que su marido tiene influencias sobre ella no creo que sea machista, si tuviera un marido que trabajara en casi cualquier otro empleo pero casualmente que este metido en la mafia de la sexta y haciendo contratos de publicidad multimillonarios a expensas del estado dia si dia tambien no da buena espina aunque seguro que todo esta atado y bien atado 100% legal.

Aunque estoy de acuerdo en el fondo del argumento, no creo que el ejemplo sea el mejor. Esta idea absurda de que a Carme Chacón la perdió su discurso dice más del machismo imperante en los medios de comunicación que de ningún «techo de cristal» en la política española. Y en esa percepción de los medios, que en el fondo refleja la percepción de buena parte de la sociedad, está el origen del auténtico «techo de cristal»: ningún partido con posibilidades de hacerse con el gobierno se ha atrevido aún a presentar una candidata a la Presidencia.

Yo no comprendo a los aparatos de casi ningún partido
Pero menos los dos grandes, son un horror, suele salir siempre el peor. o mejor dicho..el más cercano al aparato y el más alejando de la sociedad… No se si este es el caso, no me gusta ninguno y no puedo decir que el psoe sea «mi partido» ni mucho menos.
Pero eso me temo en general, los aparatos son como elefantes en cacharrería con la excusa de no serlo precisamente y «conservar!, «dar discursos de alguien con experiencia».. cuando lo que se busca y mas tras un fiasco es algo de «renovación». Pero no se que espera nadie con viejas glorias y ministros recauchutados de los fiascos de recientes elecciones.
Será que me gusta demasiado las caras nuevas? Seguramente también. Y mujeres….si, cientos de miles mas en todos los carteles.. no solamente para ver gente joven y mona…. o porque no?
Seguro que peor no iban a ser.,.. alguien apuesta?

Creo que no les falta razón, todavía las mujeres tienen problemas para ir de líderes y son objeto de descrédito. Vienen tiempos difíciles para la igualdad y el feminismo. El sectarismo machista de la derecha va a intentar cargarsse todo lo que pueda, espero que el Partido socialista haga las cosas bien y pronto se pueda volver a poner en cuarentena a esos impresentables. Tenemos mucho que preder y con ellos poco que ganar.

De acuerdo en general; un pequeño apunte formal, por si sirve de mejora: en el título creo que debiera decir «A Chacón le [no la] perdió su discurso». Creo que es un complemento indirecto, y en castellano -según norma de la Academia- debiera usarse «le», y no «la».

La ambición de Rubalcaba no conoce límites y el PSOE chulea a las feministas «de siempre».
Si la feministas lo fueramos de convicción y no de partido, si hubiéramos estado unidas y no divididas, habríamos estado en los discursos/programas de las dos candidaturas. Entre otras muchas lindezas estúpidas, como la de con quién está casada Chacón, se le echaba en cara que en su discurso utilizaba el masculino genérico, ese fue uno de los puntos por los que las feministas no la apoyaron.
Las mujeres hemos perdido, como siempre.

Por qué hay diferencias entre las mujeres del PP y las del PSOE?..¿Por qué unas parecen «damas de hierro» y otras » lindas rosas»?…estas cuestiones se han hablado y se hablan entre la gente de a pie y una de las simples conclusiones a las que se llega es que a las mujeres del PP les cuesta tanto llegar a tener realmente el poder, tienen que pelear tanto entre tanto machista – misógino, que abriéndose paso a codazos, se convierten en verdaderos travestís políticos, son «hombres» con la apariencia de mujeres, así nos encontramos con una Margaret, una Merkel, o una Soraya.
En el lado de las izquierdas, sin embargo el discurso igualitario cala, está mal visto ser machista, y las mujeres salen al camino «invitadas» por hombres-compañeros que nos hablan de la paridad política y de la igualdad de oportunidades. Nos utilizan como mujeres-floreros, somos su pantalla progresista ..pero en el fondo una imagen..Segolene, Chacón, para muchas mujeres eran la esperanza…cierto es que mal asesoradas y peor acompañadas, pero mujeres de mirada limpia y frente despejada… no llegaran nunca ..ni ellas, ni otras parecidas… sus propios compañeros «las quemaran » por el camino.
para ejercer el poder, para dirigir una organización, lamentablemente las mujeres lo tenemos crudo…o nos apoyamos COMO MUJERES, dejando en un segundo plano las ideologías, o nos instalamos en la derecha como hombres, y en las izquierdas como flores…muy muy crudo.

Gracias Beatriz, una vez más.
Alejándome de la lectura de partido que sin lugar a dudas da para mucho como mujer que he estado al frente de un colectivo mucho tiempo y que, como sabes, mil son la veces que me he enfrentado a un micrófono no puedo estar más que totalmente de acuerdo en lo que dices.
De hecho yo sé que en gran medida mis discursos o intervenciones públicas juegan con una ventaja de partida que como Canaria, hija de peninsular, mi acento es intermedio y suena amable…esa amabilidad que necesitan oír.
Por cierto sobre el tema acentos también podríamos hablar, todavía recuerdo en un debate en TV1 cuando uno de los participantes (relevante en aquel entonces), me dijo, tu exagera el acento, que eso queda bien y te da puntos ( y yo pensé puntos a qué)…
Es triste pero hay tanta gente que no puede integrar que activismo hacemos solo por coherencia con nuestra ética y no por ganar nada.

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