No tengo ganas de hablar de Zapatero porque tengo la cabeza enteramente ocupada por el Partido Popular. Estuve escuchando a Rajoy en la SER y pensé que los medios tendrían problemas al día siguiente para buscar un titular, porque no dijo nada. Pero es que este señor no ha tenido ni una sola idea durante los años en los que lleva ejerciendo, es un decir, de oposición. Su labor de oposición ha consistido en no decir nada de nada, excepto siempre lo contrario de lo que dijera/hiciera el Gobierno aunque eso significar llevarse la contraria a sí mismo. El PP es un partido en el que Rajoy nunca dice nada, pero los suyos sí, menos mal.
Por ejemplo, que el gobierno aprobaba la ley antitabaco pues decían que era un atentado contra la libertad y se les olvidaba que habían votado a favor de la ley una hora antes en el Parlamento; que se aprobaba la ley de reducción de velocidad, pues formaban tremendo lío asegurando que la ley era para poner multas a pesar de que se han puesto menos multas; el terrorismo otra vez sacado a pasear con afán partidista y una deslealtad institucional asquerosa. Multitud de procesados por corrupción presentándose a las elecciones; sus cargos públicos desprestigiando al modo de Berlusconi a las instituciones públicas, insultando a jueces por ser progresistas, despreciando todas las sentencias o, directamente, no cumpliéndolas, como si no existieran. Si el PP gobierna así este país va camino de convertirse en un remedo de Italia en el que las instituciones han desaparecido bajo el régimen de un payaso. Como nos descuidemos un poco termina siendo Presidente Fabra e inaugurando un zoo sin animales mientras manda detener a los periodistas que se lo recuerdan.
Cuando se les escapa algo (por error, por supuesto) nos da idea de lo que viene: el copago en sanidad y educación que anuncian un día y desmienten al siguiente; una bajada general de sueldos, de pensiones, de derechos, sólo hay que ver lo que están haciendo algunos republicanos en EE.UU. Guerra contra los sindicatos, contra los derechos de los trabajadores y se declaran más sindicalistas que los sindicalistas mientras pretenden prohibir las huelgas por ley. Las mujeres vamos listas. Pasada la pátina de lo políticamente correcto que se dieron al principio, nos veremos otra vez siendo las últimas de Europa en ley de aborto, las últimas en leyes de inspiración feminista, revertirán la Ley de Igualdad y cualquier impulso a la conciliación o a la corresponsabilidad.
Pero para no ser del todo injusta, el otro día Rajoy tuvo una idea que no ha sido suficientemente comentada en los medios. Se le ha ocurrido que va a sustituir la Clase de Educación para la Ciudadanía por clases de Administración y Dirección de Empresas. Está muy bien, ¿Cómo no se le ha ocurrido a nadie más? Es una idea que, además, mata varios pájaros de un tiro. Si hacemos a todos los niños y niñas empresarios no habrá paro, porque no habrá trabajadores, todos seremos empresarios, que son los que ganan dinero y no los otros muertos de hambre que quieren vivir del cuento y los subsidios. Además, cuando consiga imponer en todos los colegios esta asignatura y desterrar de los libros de texto y de la imaginación esa cosa perniciosa de Educación para la Ciudadanía habrán conseguido también que los futuros ciudadanos ignoren que existen cosas como la Constitución, los Derechos Humanos o de Ciudadanía, esas cosillas inútiles en el mundo de la empresa.
Es la jugada perfecta porque así nadie sabrá que tiene derecho a la educación, a la sanidad, a una casa, a una pensión y nadie sabrá que esas cosas existieron. Es una idea que seguro que le vale a Rajoy algún premio internacional de alguna universidad de esas que también le han dado un premio a Aznar. Si se lo han dado a Aznar por su ardor guerrero, a ver por qué no se lo van a dar a él por borrar del mapa estudiantil cualquier cosa que suene a derechos humanos. La idea de Rajoy es el equivalente europeo, más ilustrado, del creacionismo que se enseña en EE.UU. Si en los EE.UU la teoría de la evolución está vetada en algunos colegios y se les dice a los niños (a los pobres claro, que los ricos van a buenas escuelas) que venimos todos de Adán y Eva, aquí les diremos a los nuestros, al fin y al cabo esto es Europa, que venimos de una empresa y que a la empresa vamos, que la empresa nos cobija y nos protege, que cohesiona la sociedad y que por ella hemos de estar dispuestos a dar hasta la última gota de nuestra pobre sangre. Como los japoneses esos de la central de Fukushima que se están dejando morir por la empresa y un paquete de galletas. ¡Viva el capitalismo!
2 respuestas a «La que se avecina»
Fantabulosa Bea!!
¿Fantabulosa? jejeje, como siempre gracias Joana