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Ante las críticas al feminismo de Podemos


Yo nunca he dicho que las feministas del PSOE no fueran feministas. Es más, he defendido que el PSOE estaba lleno de importantes feministas y jamás he dejado de reconocer la importancia o los avances de alguna de sus políticas en lo que respecta al feminismo. Es de justicia.

Sin embargo, desde que Podemos amenaza al bipartidismo y desde que se ha convertido en una esperanza con muchas posibilidades de concretarse, lo que veo es que muchas feministas del PSOE y de otros partidos tratan de desacreditarle utilizando como excusa el feminismo. En las últimas semanas leo muchos comentarios en las redes sociales asegurando que Podemos no es feminista o que no hay feministas en este partido. Siento decir que estas críticas desacreditan como feminista a quien las hace.

Podemos no es feminista como no lo es ningún partido político ni ninguna institución. Porque todos los partidos y todas las instituciones continúan siendo androcéntricos y porque el poder de las mujeres feministas dentro de los partidos sigue siendo un poder delegado: te ponen, te borran; te dan más poder, te dan menos, según convenga. Pero dicho esto, lo cierto es que Podemos está lleno de feministas y eso no es una opinión mía, no hay más que querer verlo. En cuanto al partido en su conjunto, nos encontramos con que en las recientes elecciones muchas compañeras feministas (activistas de Podemos Feminismos) han sido avaladas por sus respectivos círculos como candidatas a los órganos de dirección y control,  por lo que no se puede decir que todos los círculos sean antifeministas, como he escuchado. Finalmente, en la lista de Pablo Iglesias, que ha copado el Consejo Ciudadano y la Comisión de Garantías, han entrado también muchas compañeras del Círculo de Feminismos. En ese sentido, me atrevo a decir que el porcentaje de feministas en el Consejo Ciudadano es muy alto, mayor que el porcentaje de feministas en las direcciones de otros partidos. Así pues, el activismo feminista de las compañeras (y compañero) que han entrado en la dirección no les ha restado posibilidades, sino al contrario; y eso es muy buena noticia.

No creo que a estas alturas de mí se me pueda decir que soy una feminista tibia o que soy de esas personas que acallo mis opiniones tácticamente para hacer carrera en un partido. Otros defectos tendré, pero ninguno de esos dos. Desde esa legitimidad puedo asegurar que una de las mejores cosas que tiene Podemos, en mi opinión, es la gran cantidad de feministas que militan en él y también la «calidad» de las mismas. Esta es una de las cosas que más gratamente me sorprendió cuando aterricé en el Círculo. Encontrarme con muchas feministas jóvenes, muy formadas, muy comprometidas con el feminismo, con las ideas muy claras y con un alto nivel de activismo feminista. El nivel y la competencia de Podemos Feminismos lo querrían para sí muchos partidos.

Que las feministas de otra generación, como soy yo, como son muchas de las que lamentan la ausencia de Feminismo en Podemos, no conozcan a estas jóvenes, no las reconozcan y ni siquiera las vean sólo se explica o bien por la persistencia, incluso en las feministas más acostumbradas a entrenar la mirada, de una mirada androcéntrica y patriarcal o bien por tacticismo partidista. En los dos casos se está haciendo un flaco favor al feminismo. Al no ver ni reconocer a las feministas de Podemos se está invisibilizando la existencia y la práctica política feminista de estas mujeres, se está contribuyendo a deslegitimar su  activismo y lo que es peor, se está utilizando el feminismo como excusa para criticar a un partido político distinto de quienes hacen la crítica. Eso no es feminista, compañeras.

Voy a poner dos ejemplos que me han llamado la atención. Una foto en Facebook del día de la proclamación del Consejo Ciudadano. En la foto, una toma de cerca, aparecen tres hombres y tres mujeres. Debajo de la foto puede leerse el siguiente comentario de una feminista :»¿Dónde están las mujeres?». He aquí un ejemplo de cómo una mirada supuestamente feminista puede convertirse en androcéntrica e invisibilizadora según convenga. Las mujeres están ahí, en la foto, al lado de los hombres, en primera línea.
Otro ejemplo es este artículo, francamente horrible que se publicó en el Huffington Post.  En él se trata de desacreditar, entre otras muchas cosas, la política de Podemos respecto a las mujeres invisibilizando a todas las que han entrado en el Consejo Ciudadano y afirmando que deben su puesto a que son fieles al líder. Las autoras no han hecho ningún esfuerzo por leer siquiera el currículum feminista de muchas de las componentes de este órgano, han negado sin más el carácter feminista de muchas de estas mujeres, su vida, su compromiso con la causa feminista, seguramente forjado antes de que Podemos fuera siquiera una idea en la cabeza de alguien. Han ofrecido un retrato falso y completamente desvalorizador  de las mujeres elegidas para el Consejo Ciudadano. No les ha faltado más que llamarlas «mujeres florero»,  mientras trataban de convertirlas precisamente en eso.   Esto mismo  es lo que hacen tantas feministas que se desgañitan asegurando, desde la ignorancia o la falta de interés, que Podemos no es feminista.

Para quien tenga buena voluntad, o simplemente para las que quieran saber, les puedo asegurar que Podemos es un partido tan feminista o poco feminista como otros pero que tiene un grupo fuerte, potente y activo de feministas, muchas de las cuales han entrado en la dirección. No sé qué poder tendrán verdaderamente ni qué podrán hacer y qué no, pero de lo que lo que sí estoy segura es de que no van a permitir retrocesos antifeministas cuando Podemos gane las elecciones (porque va a ganar las elecciones), sino al contrario que lucharán porque el feminismo tenga el sitio que le corresponde en la sociedad que tenemos que construir.

Se podrán tener muchas razones para criticar a Podemos o a sus dirigentes, no lo dudo. Pero lo que no se puede hacer es negar o invisibilizar a tantas compañeras que están ahí peleando porque Podemos sea feminista, como tiene que ser.

Por Beatriz Gimeno

Nací en Madrid y dedico lo más importante de mi tiempo al activismo feminista y social. Hoy, sin embargo, soy un cargo público. Estoy en Podemos desde el principio y he ocupado diversos cargos en el partido. He sido Consejera Ciudadana Autonómica y Estatal. Del 2015 al 2020 fui diputada en la Asamblea de Madrid y ahora soy Directora del Instituto de la Mujer. Sigo prefiriendo Facebook a cualquier otra red. Será la edad.
Tuve la inmensa suerte de ser la presidenta de la FELGTB en el periodo en que se aprobó el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género. He dado lo mejor de mí al activismo, pero el activismo me lo ha devuelto con creces.
Estudié algo muy práctico, filología bíblica, así que me mido bien con la Iglesia Católica en su propio terreno, cosa que me ocurre muy a menudo porque soy atea y milito en la causa del laicismo.
El tiempo que no milito en nada lo dedico a escribir. He publicado libros de relatos, novelas, ensayos y poemarios. Colaboro habitualmente con diarios como www.eldiario.es o www.publico.es entre otros. Además colaboro en la revista feminista www.pikaramagazine.com, así como en otros medios. Doy algunas clases de género, conferencias por aquí y por allá, cursos…El útimo que he publicado ha resultado polémico pero, sin embargo es el que más satisfacciones me ha dado. Este es “Lactancia materna: Política e Identidad” en la editorial Cátedra.

14 respuestas a «Ante las críticas al feminismo de Podemos»

pues a ver si en algún momento se dignan a nombrar los actos y reivindicaciones por la igualdad con el aborto, o la maternidad o la violencia de género, o en cuanto a lo laboral, o..o .. o… que Podemos tiene pensado en su programa, pq no se ha oído ni mú!!!!

Eskerrik asko Beatriz, más allá de la contracrítica me aprece muy calrificador marcar la línea roja entre el hecho de que haya mujeres feminsitas con poder en una organziación o no, y luego con el pasar del tiempo veremos cómo se trata a esas mujeres feminsitas, y ellas mismas irán tomando sus propias decisiones.

Ni inocentes, pensando que cuando entramos en una organziación mixta que se autoproclama feminista las cosas van a ser fáciles, ni resignadas… Ojalá las feminstas en podemos puedan.

Un abrazo,

Carmen

En los recién constituidos Consejo Ciudadano y Comisión de Garantías Democráticas, de momento, hay exactamente un 50% de mujeres. Son jóvenes y muy preparadas todas ellas, y con muchas ganas de trabajar. ¿No les vamos a dar una oportunidad antes de juzgar su compromiso feminista? Negársela, dadas las circunstancias, equivale a desacreditarlas a ellas y a Podemos en su conjunto, pero sólo por motivos partidistas.
Gracias por este apunte, Beatriz.

Me da una cierta desazón el constatar que las opciones partidarias de algunas compañeras feministas, estan por encima de la sororidad que hemos de seguir construyendo juntas, respetando las diferentes opiniones y sensibilidades. Que no perdamos el norte, el enemigo es el Patriarcado que es a quien hay que derrotar y el patriarcado está en la mitocondria de las estructuras culturales, sociales, políticas y de convivencia cotidiana.
Gracias por tu clara y precisa matización , No solo la comparto sino que, antes de morir, he de dar gracias a la Existencia porque me permite trabajar colectivamente en un proyecto acumulativo de la hª por la emancipación y la libertad, igualdad y fraternosororalidad. Estoy muy ilusionada, No es fácil, pero entre todxs lo haremos posible…PODEMOS HACERLO. Un abrazo

Hola,solo queria recordar un dato,dentro de los movimientos sociales,en la calle,también estamos muchas feministas ke por supuesto trabajamos mucho y duro para ke nuestra lucha sea visible.pero no quiere decir que los movimientos sociales,nuestrxs compas o las personas en la calle vayan a ser feministas,(acuerdesen de la pancarta arrancada en sol hace 3 años),porque en podemos siguen siendo ellos los más visibles,porque sigo escuchando un discurso en lenguaje exclusivo.No son ellas las Feministas ,siguen siendo el resto que las hacen invisibles.No caigamaos otra vez,en que porque tienes pensamientos de querer cambiar las cosas,eres feministas y luchas porque todas las personas sean iguales en derechos.salud!

Flaco favor compararse con los partidos de la #casta para soltar en «no estamos tan mal». Mucho peor tachar de «poco feministas» a las que intentamos que se hagan mejor las cosas, para que esta vez se nos tenga en cuenta, por primera vez, en un cambio social tan importante como el que estamos viviendo. Las críticas tienen que ir al modo de hacer, y no a la persona. Se puede tener un curriculum activista de larga trayectoria y no estar haciendo ninguna vindicación acorde dentro del programa, que en mi opinión, es justo lo que está pasando. Los informes del Circulo Feminista están vacíos de contenido. ¿Considerar que se están haciendo bien las cosas porque hay paridad? Es de un ridículo absoluto. Esto es lo único que se puede ver en esos informes. ¿Dónde están las partes importantes, la política con enfoque de género real, que conocéis perfectamente? ¿También vais a defender el «ahora no toca»? Históricamente… mayo del 68, incluso 15M y ahora Podemos. Mucho ánimo y de verdad espero que podáis hacer política feminista, porque hasta ahora, nada nuevo, utilizarla como herramienta política.

Un partido no tiene que tener a mujeres feministas en sus filas. ¡Tiene que ser feminista en su totalidad! ¿Autonenominarse feminista es tan difícil? ¿Hay que conformarse con tener un «círculo feminista»? Vamos mal así…

¿Porqué Podemos puede ser diferente de la gran parte de la sociedad española y de los partidos de la casta -aquellos que critica- en temas de política internacional (Venezuela, México), en temas de defensa de las energías renovables, de la auditoría de la deuda, la propuesta de un estado federado, la democracia 2.0… y no en igualdad de derechos entre hombres y mujeres?

¿Porqué Podemos no puede ser diferente de los otros partidos de la casta (y de la sociedad española) en materia de igualdad de derechos y sí puede ser un partido diferente de los de la casta y de la sociedad española en materia de ecologismo, o en su enfoque de la economía y la política internacional? ¿cual es la diferencia? ¿de verdad piensa Podemos que representa el cambio en la sociedad española si no incluye el feminismo en su proyecto de transformación política y es la vanguardia también en esta dirección?

Ah, ¿es que entonces no era cierto y lxs feministas no podemos apoyarnos en Podemos como esa opción diferente de partido que intenta otra idea y otra práctica de la política (desde la base, desde lo cotidiano, desde lo político transformado en su cúspide y desde su base)? ¿es que el deseo feminista de mejorar nuestros mundos «comunes» (¿?) no cabe en Podemos con la misma fuerza que el deseo ecologista o el que aboga por otro enfoque de la economía? ¿donde está la diferencia? ¿en qué momento Podemos soltó la mano, dejó de hacerse autocrítica, de utilizarse a sí mismo como ejemplo de lo que quiere lograr, dejó de diferenciarse de los partidos de la casta? ¿y las feministas tenemos que contentarnos con eso, nos decís? contentarnos con que claro, Podemos no deja de ser un Partido…¿¿pero, en qué momento Podemos fue o es «solo» un partido, en qué momento dejamos de creer posible un partido diferente, una forma diferente de hacer política desde dentro y fuera del sistema -una manera diferente de entender el dentro y el afuera, el conmigo o contra mí-??

El problema, en mi opinión, en este debate no es solo -que ya es muchísimo- si Podemos tiene más o menos feminismo en sus propuestas (o feministas entre sus líneas)…. Uno de los problemas grandes que late debajo de esta crítica a Podemos sobre su falta de feminismo creo apunta a los retos que Podemos afronta a día de hoy para lograr lo que prometió y creo promete: esa nueva forma de «ser partido», esa promesa que nos hizo y nos hace Podemos de ser capaz de hacer política desde lo institucional de manera diferente (aunando la base, en control DESDE la base, en movimiento crítico constante desde la base)… ¿o es que era media-verdad todo? ¿es que soñamos demasiado aquel día y nos creímos lo que dijeron (y ah, que no había que creérselo, que era un partido!)? ¿o es que ese sueño no nos incluía a todas por igual?

¿O acaso estuvo bien hasta que logramos movilizar a la gente y ganar votos y formalizarnos como partido y granjearnos un espacio político, mediático y social? Y ahora ya… con ese territorio ganado nos dedicamos a «la política seria» (la que de normal es machista, también, entre otras cosas que ya sabemos), y ahora sí, ahora va en serio, toca la política de la casta, la de los parlamentos.. y no la política que se detiene en imposibles (recordemos el nombre del partido)…. imposibles como los que estáis pidiendo ahora, las feministas, cuando nos comparáis con otros partidos… y nos decís que sí, que ¡¡Podemos ha de exigirse ser más feminista que los partidos que critica!! y eso es imposible, nos decís. ¿Pero de verdad veis tan infundada esa crítica, tan injusta, tan traidora? Porque fue Podemos el que dijo que no era un partido normal. Porque si bien reconozco que es difícil y que claro que hay críticas que intentan debilitar a Podemos y nuestro trabajo desde diferentes ámbitos, ¿acaso la promesa que compartimos y nos hace fuertes no es precisamente esa? ¿acaso Podemos no está trabajando por ser diferente? o es que ya vimos que no… que Podemos no puede ser tan tan diferente a los partidos de la casta… (¿en qué momento tiramos la toalla y por qué operación perversa del pensamiento militante hemos de dejarnos el feminismo rendido en segundas filas y encima quedarnos tranquilas y tranquilos de que claro, la militancia y el partido y el machismo van juntos y ya está y callarnos?).

¿Acaso no Podemos soñar con un feminismo más real en el seno y prácticas de un partido y acaso no Podemos desear y esperar y exigir (porque os he votado) y trabajar juntxs porque que ese partido sea en Podemos? ¿es que el deseo de las feministas no entra en ese Pueblo que enarbola Podemos? ¿es que no Podemos todxs juntxs en igualdad de condiciones? ¿es que el deseo feminista no es el de todxs? Porque si no es así, entonces, Podemos no es Podemos, sino «Pueden»..

Independientemente de que haya muchas de las criticas al feminismo de Podemos que vengan del lado de anti-Podemos y de personas más o menos feministas o sinceras e informadas, para mí estas críticas son indicativo de algo mucho más importante y potente que es lo que no deberíamos perder de vista: estas críticas señalan una relación en construcción, una demanda, un deseo de diálogo y transformación conjunta de aquello que necesita ser transformado (empezando por nosotras/os mismxs, y nuestros patrones de trabajo político conjunto, como venimos aprendiendo con el 15M, y desde mucho mucho antes…).

Por eso mi propuesta es que Podemos de un paso adelante, desde sus cúspides también, que indique que Podemos es morado desde dentro (y que quiere serlo hacia fuera), y que reconozca que le queda mucho por ahí, pero que está en ello, que es difícil, pero que nunca pensaron que no fuera a ser difícil, y que eso no nos da miedo y que no tiran la toalla.. sino que nos alimenta, y por eso que ahí van algunas propuestas por mi parte: que más mujeres representantes de Podemos vayan a debates en tv a represetnar al partido (y en los círculos); que Iglesias, Monedero y Errejón hablen con lenguaje inclusivo (dando ejemplo así a los círculos); que Iglesias hable de derechos de las mujeres y que no solo se le deje el tema a las mujeres «del partido» lo que que parece que muchos interpretan como «tema de mujeres»; que Podemos promueva la paridad desde la base y no solo en los órganos representativos; que se pongan en acción iniciativas desde la base y desde la cúspide en materia de desaprendizaje heteropatriarcal hacia dentro y hacia afiera (igual que trabajan por suplir la brecha digital y la democracia 2.0…). Que Iglesias y Monedero y Errejón acudan como ciudadanos a la manifestación del 25N. Que la cúspide de Podemos de ejemplo en este tema, y no le deje todo al círculo de Feminismos, porque sabemos que el trabajo en temas de política cotidiana necesita del ejemplo desde quien ocupa los cargos altos para autorizar y potenciar el rechazo a gestos injustos en la base.

Porque no se trata de que, como dice Mafalda, en la familiar todo el mundo quiera ser el Padre ahora… (no es que ohhh ahora todxs se pegan por tener el poder que antes criticaban!). Se trata de que qué casualidad que en la familia el que tiene más privilegios ES el padre, que siempre FUE el padre, y que si no hacemos algo por cambiar eso SEGUIRÁ siendo él quien mande (o parecido). Se trata de que no solo es normal que el resto de la familia esté ya muy cansada de bailarle el agua al padre de la casa y de quedarse siempre en segunda fila haciéndole la comida al padre, y los hijos y el apoyo emocional y los aplausos. No solo es eso, como le decimos a los que critican a Podemos: que nos hemos cansado, señores de la casta!. De lo que se trata es que el reto NO SOLO puede ser poner al hijo la hija o a la madre en el lugar padre, sino que trabajemos porque de verdad todos los miembros de todas la familia tengan los mismos privilegios, independientemente de su sexo (de su raza, de su orientación sexual, nacionalidad, y un largo etc). Y para eso tenemos que partir de admitir el problema. Pues el cambio real no viene porque sea el hijo el que desbanque al padre dictatorial… y que dejemos ahí a la hija, apartadita de nuevo (eso sí con su cuota justa de reconocimiento y políticas sociales en «temas de mujeres»). Y que ahora volvamos a decirle a la hija: conténtate con que tu hermano esté al mando, bonita, y con que te tengamos en cuenta, que ya sabes, antes, con tu padre, estabais mucho peor… recuerda hija, recuerda, lo mal que estábamos antes y no pierdas la esperanza, hermana, que verás lo bien que estarás con tu hermano en un futuro. (…) Porque es precisamente que recordamos y soñamos y que deseamos estar con todxs trabajando juntxs, que queremos vivir en el HOY, pues como dice Boaventura de Sousa Santos, en nuestras prácticas políticas deberíamos dejar de basarnos en un futuro ensanchado ad infinitum y, muy al contrario, deberíamos ampliar el presente (teniendo en cuenta las ausencias de los que no están o de los que están en «otros lados») y contraer el futuro, por el bien de todxs y del propio planeta.

Gracias y saludos.

Suscribo todo lo que dices, Podemos tiene que hacer una politica transversal. Que se note la perspectiva de género en la politica económica, laboral, educativa, etc. Sin esto no será un partido diferente a los demás. Sin igualdad en las politicas reales no hay democracia. Ellos no lo ven necesario, nosotras tenemos que seguir empujando y desde la participación en podemos o desde los grupos feministas que llevan muchos años trabajando por los derechos de todas las mujeres, tenemos que exigirles que se posicionen al respecto. De todas maneras si las mujeres feministas no están en la toma de decisiones, si no toman puestos de poder lo vamos a tener muy crudo. Si llama la atención que las caras más visibles sean hombres y que nunca les he oido decir nada sobre algo tan importante como trabajar sobre la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres. Hay mujeres muy preparadas en este pais sobre politicas de igualdad, que las escuchen. Cuando hay crisis los derechos de las mujeres retroceden y eso no se pude permitir.

Saludos

Beatriz, a ver cuando le das una clase magistral de feminismo al que va ser tu nuevo jefe. En Andalucia ningunea a su candidata mujer pactando por detrás y su intención no es la de dar protagonismo a las mujeres… parece que le gusta más controlarlo todo él, como un buen PATRIARCA.

Sra. Gimeno, me gustaría preguntarle sobre el programa de Podemos en cuanto a feminismo se refiere, ya que si el feminismo busca igualdad entre géneros, las leyes que fomentan la desigualdad en nombre del feminismo y que fueron aprobadas por los partidos de la «casta», habría que derogarlas. Ej: LIVG.
Tambíen me gustaría saber el posicionamiento de Podemos en cuanto a las cuotas y la mal llamada discriminación positiva.
Un saludo

Víctor

Podemos aplica en sí mismo las recomendaciones de los organismos internacionales y del Tribunal Constitucional español en lo que, efectivamente, se llama erroneamente discriminación positiva y que debería llamarse «acción positiva». Dichas acciones son necesarias mientras la igualdad no sea un hecho. Sin dichas acciones la igualdad no se puede conseguir. En EE.UU, por ejemplo, dichas acciones positivas consiguieron que una parte de la población negra accediera a la universidad. Cuando la extrema derecha, Reagan, acabó con ellas, el índice de personas negras que llega a la universidad ha descendido. Podemos es partidario de las mismas y las aplica en sus listas electorales.

Se me olvido añadir que mi comentario no quiere levantar polémicas, sólo quiero formarme una idea del partido y desearía saber las medidas que se tienen previstas en el partido en este sentido de la igualdad.
Muchas gracias

Víctor

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