Nos hemos pasado años diciendo que bajar los impuestos no es de izquierdas y que había que subirlos. Lo que la socialdemocracia ha venido haciendo en los últimos años ha sido bajar los impuestos en general, pero especialmente a los ricos y a las empresas, de manera que estos pagan mucho menos que hace 30 años. Pero no sólo ha hecho esto, sino que ha mantenido un discurso en contra de los impuestos, así en general, que era y es propio de la derecha. Ese discurso ha calado de manera que ahora se ha extendido la entre los votantes de todos los partidos la idea de que respecto a los impuestos lo bueno es bajarlos y lo malo es subirlos. Este es el discurso que hay que cambiar si la izquierda quiere volver a serlo.
A mi me parece bien que se hayan subido los impuestos, pero esta subida llega tarde y no va a servir para evitar recortes y ajustes brutales. En todo caso, era el PSOE el que tenía que haber subido los impuestos, el que tenía que haber combatido ferozmente el fraude fiscal, el que tenía que haber reformado el impuesto de sociedades, impuesto de patrimonio, impuesto sobre las grandes fortunas. Por eso ahora el PSOE tiene que afinar mucho su discurso. No puede volver a caer en una descalificación general de los impuestos porque entonces sí que no hay discurso ni políticas de izquierdas posible. El PSOE tiene que volver a poner la política fiscal donde le corresponde, en el centro de las políticas redistributivas y tiene que comenzar a decir cómo lo haría; qué reforma fiscal, alternativa a la de Rajoy, propone. Hay que empezar a hacer pedagogía social con los impuestos y romper de una vez el discurso anti impuestos.
Pero entre tanto impuesto y recortes hubo unas palabras del ministro de economía que pasaron más o menos inadvertidas: ”Había que tomar medidas porque si no, nos las habrían impuesto” (literal). Ya lo sabíamos pero que lo diga el Ministro es un reconocimiento en toda regla de que aquí no gobiernan ni las personas ni el partido que hemos elegido para ello. Entonces ¿quién gobierna? ¿Quiénes nos habrían impuesto la política económica? ¿Les hemos votado? Así pues, ese es el segundo aspecto que el PSOE tiene que abordar si quiere volver a gobernar; hablar del déficit democrático que padecemos y cómo remediarlo. Aunque parezca difícil, hay que comenzar a hablar de ello y pasa por una convergencia y refundación de los principios de la socialdemocracia europea. Si no lo hacen, entonces mucho me temo que los votantes daremos por buena la percepción que ya tenemos, que aquí nos gobiernan los bancos y que votemos lo que votemos se van a continuar haciendo políticas que benefician a los ricos y que nos perjudican a todos los demás.¿Quién va a liderar la oposición a esta situación? Pues está por ver.
Leyendo la prensa digital de derechas al día siguiente de las primeras medidas tomadas por Rajoy (la de papel cerró filas) llamaba la atención los muchos artículos, tanto editoriales como de opinión, en los que se acusaba al Partido Popular de tomar medidas socialdemócratas, de haberse vuelto de izquierdas. Así que nos encontramos con que el PSOE perdió las elecciones y el apoyo de sus votantes por hacer políticas de derechas y con que ahora el PP ya es criticado por los suyos por hacer políticas de izquierdas. Lo cual demuestra lo que otros tantos decíamos, que hacen la misma política.
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4 respuestas a «Desconcierto ideológico»
Estoy parcialmente de acuerdo contigo, pero hay aspectos en los que disiento completamente. Usas generosamente el término socialdemócrata para referirte al PSOE. Creo que es muy acertado el término socioliberal que se ha acuñado para referirse a sus políticas. De echo demostraron ser completamente incapaces de ponerse de frente contra los enemigos de nuestra economía, y en lugar de eso les beneficiaron descaradamente, en perjuicio del pueblo.
La derecha lleva haciendo políticas keynesianas (eso y no otra cosa son los rescates a la banca y los estímulos financieros) desde antes de la caida de Lehman Broders. Cuando los comentaristas de la derecha se escandalizan demuestran ignorancia o intención de despistar a los lectores (me inclino por la segunda opción).
No me parece que en los partidos mayoritarios (en España PSOE y PP) o en los sindicatos mayoritarios (CCOO y UGT) haya ninguna capacidad de respuesta para las necesidades del conjunto de la población. Ya solo existen paa perpetuarse y eso es a lo que dedican su tiempo y energías. Y marginalmente que parezca que hacen algo por los demás, administrando los tiempos para que los ciudadanos sigamos creyendo que elloos traeran alguna solución.
Sí, yo estoy de acuerdo en lo que dices sobre el PSOE. El PSOE, y todos los partidos «socialistas» europeos son socialiberales. Simplemente, yo no renuncio a que alguna vez llegue a existir un gran partido socialdemócrata que sea alternativa a la derecha. No renuncio porque me parece que es más fácil que por ahí se construya una alternativa que en otros sitios. Pero si no es por ahí…pues que no sea y estaremos donde la alternativa se construya. Jamás he votado al PSOE, ya ves mi confianza. Y mi confianza en que los partidos puedan reformarse a sí mismos y ser una cosa distinta de las empresas en que se han convertido…es casi nula también. Pero, repito, yo no renuncio a nada, a que alguien, alguna vez, dentro de un partido europeo heredero de la socialdemocracia haga un discurso de izquierdas. Entre la utopía y lo posible yo me muevo en los dos sitios; algo así.
Los partidos políticos ( los dos ) no son capaces de gobernar con seriedad y honradez , unos a la derecha extrema y otros a la derecha extremísima . Estoy de acuerdo , como siempre , con Beatriz ,pero lo único que podemos hacer es protestar y salir a la calle para intentar cambiar el sistema.Viva la República.
Si somos de izquierdas es normal que no nos guste la política del PP y que el PSOE nos defraude, si es que esperamos de ellos más allá de lo que pueden dar; pero la extrema derecha es otra cosa, aunque voten al PP, no son el PP. Esto no lo digo por alguna extraña simpatía hacia ellos (PP), sino porque poner las cosas en su sitio nos da una visión más clara de dónde estamos y lo que podemos hacer para transformar la realidad inmediata, aunque ello tenga que llevarnos mucho tiempo. Y dentro del PSOE hay gente que son de izquierdas de verdad, una izquierda posibilista, que trata de influenciar desde dentro del partido hacia políticas más socialdemócratas. La realidad es siempre más compleja de lo que nos pudiera interesar para poderla manejar según nuestras necesidades. Si tenemos que enfadarnos con alguien no es con el PSOE o con el PP, por no hacer la política que queremos, sino con nosotros mismos, por no ser capaces de convencer a una mayoría suficiente de la sociedad. ¿Qué estamos haciendo mal, o qué podríamos hacer mejor?, esa es la pregunta que deberíamos estar haciéndonos.