Muchos historiadores ya han demostrado que la derecha española, al revés de ciertas derechas europeas, verdaderamente liberales, es una derecha reaccionaria que ni siquiera es demócrata. Sí, ya se que se presentan a las elecciones, que aceptan los resultados, que ni siquiera piensan en otra posibilidad, no estoy diciendo que estén pensando en dar golpes de estado ni nada parecido (aunque habría mucho que discutir de lo que ocurrió con las elecciones que ganó la izquierda enla Comunidadde Madrid) Pero en todo caso, para la derecha que se ha impuesto en el PP la democracia es más un inconveniente con el que hay que tragar que otra cosa. La derecha que tenemos es la heredera ideológica de una derecha que se ha pasado toda la historia reciente conspirando contra la democracia, apoyando o dando golpes de estado , apoyando dictaduras encubiertas o evidentes. Es una derecha dispuesta a lo que sea para mantener sus privilegios de clase. La derecha española es una derecha anclada ideológicamente en el Antiguo Régimen y antiilustrada. Por eso no ha condenado el franquismo, por eso ponen nombres franquistas a las calles en cuanto pueden, por eso utilizan métodos de gobierno mafiosos e intimidatorios; por eso entienden que la propaganda es una parte fundamental de su régimen. Porque donde gobiernan instauran un régimen.
Por eso Rajoy se niega ahora a debatir con Rubalcaba en TVE. En realidad, Rajoy no teme que TVE sea parcial, eso no se lo cree ni él mismo. Las críticas a TVE, cada vez más frecuentes según se acercan las elecciones, hay que entenderlas como parte de una campaña perfectamente diseñada que pretende ir preparando a la gente para que cuando ganen puedan desmontar la actual TVE y cambiar su marco legislativo de manera que, en adelante, la televisión pública se convierta en el vehículo de propaganda que fue con Aznar. Telemadrid es el modelo a seguir.
Todo el mundo reconoce que la actual línea informativa de TVE es la mejor desde hace años; TVE ofrece en la actualidad una información veraz, objetiva y, sobre todo, basada exclusivamente en criterios periodísticos y no partidistas. Tenemos unos informativos que reciben premios en todo el mundo, pero la derecha española no puede entender que una información de calidad y veraz es un requisito esencial para una democracia de calidad, o quizá si lo entiende y no le gusta. El PP entiende que los medios de comunicación tienen que estar a su servicio y eso es lo que harán el día después de ganar. La independencia informativa, como han demostrado de sobra, es algo incompatible con su forma de gobernar.
La derecha tampoco entiende, ni está dispuesta a permitir, la protesta legitima. Las “liberales” Esperanza Aguirre o María Dolores de Cospedal utilizan métodos intimidatorios y antidemocráticos contra todo el que disienta o proteste y no se preocupan lo más mínimo de ocultarlo. De ahí que Cospedal haya pedido los nombres de los profesores que vistan la camiseta verde que expresa la defensa de la educación pública. No hay nada que le guste más a la derecha que hacer listas de sospechosos. De ahí también que Aguirre, sin pudor ninguno, denuncie a las empresas u organizaciones que puedan ser “sospechosas” de estar fabricando las camisetas verdes que expresan el rechazo a su gobierno y a los recortes en educación. Y de ahí también sus intentos desde que llegó al gobierno por criminalizar cualquier huelga o atisbo de protesta. De ahí la actuación de CiU contra los indignados de Barcelona o las peticiones del PP de Madrid para que se disuelvan violentamente concentraciones pacíficas. La derecha que ha triunfado en el PP y la que se dispone a gobernar en España sólo entiende el palo, la lista, la delación, la intimidación, como manera de ganar elecciones y de permanecer en el poder. Es lo que hay.
7 respuestas a «La derecha intimidatoria»
Beatriz, no tengo ni un momento para poderte poner una notas. Llevamos todo el mes practicamente trabajando sin parar para eQuo en Rivas y tengo unas ganas enorme de contestar a tus escritos.
Ya vemos que está denominada para diputada y en ello estamos tambien trabajando, por lo menos daros a conocer quien os conocemos algo.
Un abrazo
Hola Luis María, voy en la lista del Senado, no en la del Congreso. No te preocupes. En Equo estamos todos y todas igual, enloquecidos con lo que supone levantar un partido en unos meses y más aun con las dificultades que este sistema impone y además sin dinero, a base de esfuerzo, activismo, ilusión y trabajo. Es una tarea hercúlea pero muy emocionante que merece la pena vivirse. Al menos yo lo estoy viviendo así, como una oportunidad y un privilegio del que me gusta formar parte.
Un abrazo para tí también.
Hola Beatriz,
Pero que bien lo cuentas. ¿Te presentas por Madrid y en la candidatura del PSOE?, hace unos días que recalé en tu blog y no tenía ni idea de que fueses política, esto no lo digo como algo peyorativo, que quede claro.
Saludos y hasta otra,
Bara
Hola Bara, me presento por Equo, el nuevo partido ecosocialsita con el que queremos hacer las cosas de manera diferente. Es dificil pero ilusionante. . Échale un vistazo a su web.
Un abrazo.
¿A qué se refiere por métodos antidemocraticos cuando cita a Cospedal o Aguirre?
Yo también pensaba que se presentaba con el partido socialista más que nada porque entiendo que se refería al PSOE como partido de izquierdas a tenor de la referencia al Tamayazo y eso (que el PSOE sea de izquierdas) para la gente de izquierdas es algo (parafraseando a Zapatero) «discutido y discutible».
Un saludo
Hasta que no he visto la papeleta del senado en el colegio electoral y tenía que elegir poner cruces no me había dado cuenta que te presentabas… He visto tu nombre y me ha hecho una ilusión enorme ver que alguien ‘tan cañero’ se presentaba, así que me he tirado de cabeza a elegirte, ni siquiera era consciente por el partido que te presentabas, ¡sangre nueva es lo que necesitamos¡¡¡
¡¡Ojalá te veamos en el Senado y más adelante en el Congreso¡¡
Soy tan cañera que ni campaña he hecho, ya me he peleado con todo el mundo…No…, bueno, un poco sí. Pero vamos que yo también he votado Equo. Gracias pero alguien como yo no estará nunca ni en el Senado ni en el Congreso, ya me gustaría pero soy un poco incompatible con la institucionalidad y el portarse bien, me parece.
De todas formas, gracias y un beso fuerte.