Este es el último Orgullo que vamos a celebrar con Zapatero de presidente del Gobierno y podría ser el último con el PSOE también en el Gobierno. Como he criticado duramente la deriva derechista de los socialistas, me siento plenamente legitimada también para decir: Gracias. Gracias a Zapatero por habernos convertido a las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales en ciudadanas y ciudadanos iguales a los demás. Gracias por haber resistido a las enormes presiones que existieron en contra de la igualdad en aquellos días, presiones que se dieron desde la derecha, pero también desde dentro del propio PSOE. Gracias por haber creído firmemente en la necesidad de aprobar aquella ley a pesar de las reticencias, e incluso resistencias, que existieron dentro del Partido Socialista contra la aprobación de la ley de matrimonio y que proponían leyes menores y no igualitarias. Gracias también por la Ley de Identidad de Género, imprescindible para la vida y la dignidad de las personas transexuales.
Gracias por convertir el momento de la aprobación de la ley en un momento parlamentariamente muy importante; por conferirle la importancia no sólo legal, sino también simbólica que se le dio, porque podría haberse hecho de manera que pasara más desapercibido de manera que pareciera un simple trámite legal. Para muchas personas, como yo misma, que llevábamos décadas comprometidas con esa lucha para que la ley se aprobara como se aprobó, que pudiéramos vivir aquel momento con tanta solemnidad fue muy importante: el epílogo necesario para nuestra pelea de tanto tiempo. Darle menos importancia hubiera significado robarnos algo.
Gracias también por proporcionarnos la oportunidad de ser parte de algo a lo que en este país no estamos acostumbrados y que no será fácil vivir de nuevo: ese momento en el que España se puso a la vanguardia del mundo en derechos, libertades, igualdad y dignidad de las personas y que después pudimos llevar con alegría por todo el mundo, especialmente por los países hermanos de América Latina. Gracias a nuestro ejemplo, después de España el matrimonio se ha aprobado en varios de estos países, en algún país europeo, en Nueva York muy recientemente también.
Gracias por haber hecho realidad la igualdad legal, algo que apenas unos años antes parecía un sueño. Y gracias por la fuerza que eso nos da para el futuro porque si la derecha nos lo arrebata, como amenaza con hacer, sabremos cómo hacerle frente porque tenemos la seguridad de que la igualdad legal es un derecho básico sin el que no se puede vivir. Y pase lo que pase, sabremos también que podemos volver a conseguirlo si es necesario, porque lo hemos vivido y es imposible olvidar eso. Así que en la hora de la despedida de Zapatero me gustaría darle las gracias por haber sido un aliado imprescindible en la lucha por nuestra igualdad. Gracias.
Publicado en El Plural
Beatriz Gimeno 
Una respuesta a «En el día del Orgullo, Gracias»
Pues todo esto está bien, si. Es que esta extraña manera de votar según está el bolsillo no digo que no sea con razón pero todos los partidos deberían tener algunas cosas sociales claritas como dejar a la gente que organicen sus familias como gusten, bueno lo que ya no me hace mucha gracia es que se pusieran a promover, permitir, algo tan «liberal» como la poligamia o el casarse con animales, o entre niños, (no ya antinaturales, sino de ninguna manera un avancen en nada ni avances de derechos) pero como sean y se arreglen dos personas adultas y como se lo monten para ser felices o reproducirse no veo a que tanto problema la verdad.
Es curioso lo de la transexualidad, escuché hace poco a alguiend el Opus decir que en realidad todos tenemos una genética y nadie puede decir si nace mujer que es hombre, y viceversa, vale.. pero lo más importante es como quiera manifestarse y como se sienta esa persona, pero parece que los sentimientos y el sentido de la vida de cada uno solamente lo manifestó ese Dios dueño de todos, cada uno ya no tiene mayor posbilidad de mostrarse como quiera so pena de ser juzgado, condenado y lo que es peor, ignorado como individuo.
Y parece que mucho hablar de libertad pero eso no es «de Derechas».