Lo peor de la política de Berlusconi no es, con ser terrible, que sea una política racista y semifascista. Lo peor no es darte cuenta, por si a alguien le cabía alguna duda, de que la democracia permite que una ciudadanía libre y formada elija a un tipo ridículo, risible, de un machismo trasnochado y estúpido, como gobernante (¡qué pena Italia!). Lo peor de la política de Berlusconi ha sido que algunos nos hemos dado cuenta de que la idea que nos han vendido de la Unión Europea es falsa. Voté “Sí” en el referéndum para el proyecto de constitución europea e hice campaña en ese sentido. Ahora no se qué hubiera votado y empiezo a pensar que los que pedían el “No” desde la izquierda tenían razón.
i resulta que después de tanto parlamento, tanto tratado, tantas comisiones, tantas instituciones, tanto cargo público, tanta burocracia, llega un Mussolini en pequeño y puede expulsar de su país a ciudadanos de la propia Unión Europea, como los ciudadanos y ciudadanas rumanos, que no han cometido ningún delito; si puede encarcelarlos y hostigarlos sin que eso conlleve ningún tipo de sanción…entonces ¿Para qué sirve la Unión? ¿Para qué sirve el tratado de Shengen que se supone que garantiza la libre circulación de las personas dentro de nuestras fronteras? Para nada me temo. Así pues…¿Se trataba finalmente de asegurar la libre circulación de mercancías y capitales?
Pues parece que sí. Si Berlusconi hubiera cerrado las fronteras, hubiera expulsado o gravado, a mercancías o capitales las sanciones no se hubieran hecho esperar y hubieran sido muy duras. Pero ¿personas? Personas no; ¿gitanos? menos. A mí que no me llamen para votar otra vez. Y si me llaman diré que no. Francia tenía razón. No a la Europa del capital mientras las personas puedan ser detenidas, expulsadas, encarceladas sin juicio y sin delito; que no nos engañen otra vez.
Publicado en El Plural