Siempre me he considerado hija tardía de la Segunda Ola feminista(aunque ahora la conozcamos por la tercera, en mi época era la Segunda). Tardía porque a España, debido al franquismo, llegó más tarde que al resto de los países en los que influyó de manera fundamental. El bagaje teórico de esa ola me ayudó a definirme y me dio las herramientas teóricas y prácticas para encontrar mi lugar en el mundo. Leí, milité, escribí y pensé, gracias a lo que me enseñaron las feministas de los años 70 fundamentalmente.
