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Una lectura queer de la prostitución


Es hora de que las feministas críticas con la institución prostitucional cambiemos completamente de paradigma argumentativo en relación con uno de los debates más antiguos, más enconados, más crispados y, quizá, más confusos que se vienen manteniendo dentro del feminismo. Nunca he podido entender cómo es posible que uno de los ejemplos más claros de mercantilización del ser humano pudiera ser defendido por personas que se dicen profundamente anticapitalistas, ni entiendo tampoco cómo es posible que uno de los negocios más lucrativos del mundo y más explotadores, uno de los que genera más dinero a las mafias, no sea ardorosamente atacado por personas que se dicen de izquierdas. También me cuesta entender cómo una institución creada por el patriarcado como uno de sus pilares, una institución que juega un papel fundamental en determinada construcción sexual y de los géneros, ha terminado siendo defendida por feministas. A estas alturas del debate ya sabemos que las posturas favorables a la prostitución son mayoritarias en los ambientes más radicales, de izquierdas, alternativos o queer. Las personas que las defienden, radicales en todo y con voluntad rupturista en la política, no sólo no se manifiestan en contra de la prostitución como institución, sino que suelen entenderla como inevitable (y de aquí parece derivarse que es aceptable): su acercamiento a ella es opuesto a su acercamiento a otras instituciones políticas que, a pesar de parecer también inevitables, son, en cambio, combatidas con convicción. Por el contrario, parecen estar furiosamente en contra de la prostitución las meapilas, las feministas aburridas, institucionales y conservadoras, la gente conservadora en general y nuestros padres y abuelos. Con estos adversarios, si una quiere ser moderna o políticamente radical, no parece quedar otra opción que estar a favor de la prostitución.

Entrada completa: SaraMago Fanzine

Por Beatriz Gimeno

Nací en Madrid y dedico lo más importante de mi tiempo al activismo feminista y social. Hoy, sin embargo, soy un cargo público. Estoy en Podemos desde el principio y he ocupado diversos cargos en el partido. He sido Consejera Ciudadana Autonómica y Estatal. Del 2015 al 2020 fui diputada en la Asamblea de Madrid y ahora soy Directora del Instituto de la Mujer. Sigo prefiriendo Facebook a cualquier otra red. Será la edad.
Tuve la inmensa suerte de ser la presidenta de la FELGTB en el periodo en que se aprobó el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género. He dado lo mejor de mí al activismo, pero el activismo me lo ha devuelto con creces.
Estudié algo muy práctico, filología bíblica, así que me mido bien con la Iglesia Católica en su propio terreno, cosa que me ocurre muy a menudo porque soy atea y milito en la causa del laicismo.
El tiempo que no milito en nada lo dedico a escribir. He publicado libros de relatos, novelas, ensayos y poemarios. Colaboro habitualmente con diarios como www.eldiario.es o www.publico.es entre otros. Además colaboro en la revista feminista www.pikaramagazine.com, así como en otros medios. Doy algunas clases de género, conferencias por aquí y por allá, cursos…El útimo que he publicado ha resultado polémico pero, sin embargo es el que más satisfacciones me ha dado. Este es “Lactancia materna: Política e Identidad” en la editorial Cátedra.

49 respuestas a «Una lectura queer de la prostitución»

No soy moderna 🙂 creo que el debate se invalida cuando se mete trata y mafia en el mismo debate que la prostitución. Respeto tu punto de vista, pero entiendo que apoyas un punto de vista abolicionista, por lo que tu no respetas la libre decisión de las mujeres que deciden (libres, otra vez) a utilizar su cuerpo; como seguramente tu emplees el tuyo (si estudias o trabajas) para también favorecer al mismo sistema que criticas.

¿y qué ocurre con la prostitución de lujo? Hay prostitulas de alto standing que no quieren dejar de serlo ¿qué hacer en estos casos? Conozco a alguna. No tienen jefe, ni chulo, ni mafia

Debo pertenecer a ese grupo de feministas aburridas de las que hablas, porque estoy absolutamente en contra de la prostitución. No entiendo que pueda defenderse una relación de poder que humilla a las mujeres para lograr su sumisión. No me sirve que algunas lo eligen voluntariamente.

Excelente artículo, Bea. No puedo estar más de acuerdo en la descripción de la prostitución y sus implicaciones de en el mantenimiento de la jerarquía de género. Sin duda hay mucho que hacer aún en ese debate que a veces me parece perdido para nosotras.
En lo que no estoy de acuerdo es en la aportación positiva de la teoría queer, que me ha parecido siempre, y me sigue pareciendo, de inspiración fundamentalmente ‘gay-masculina’, y a menudo excesivamente abstracta, es decir, desligada de la realidad.
En todo caso, felicitaciones y gracias a raudales. Sigues teniendo aquí a una admiradora y partidaria tuya.
Besos.

«Creo que la excepcionalidad con que se recubre todo lo que tiene que ver con el sexo es la razón principal de que en la defensa de la prostitución se junten muy extraños compañerxs de cama.»

– Creo que suscribo esta consideración que haces así como la mayor parte de los que expones en este nuevo artículo.
No lo veo tan claro cuando te mueves en un nivel ‘macro’ y para la crítica analizas lo que ocurre a nivel tanto macroeconómico como macrosociológico, desde unas coordenadas de análisis marxistas (esto mismo lo hacías en tu libro sobre la prostitución). Me parece que el que te ciñas tanto a este marco teórico es algo que favorece negativamente tus análisis, por no permitirte hilar algo más fino cuando examinas la prostitución como institución y su expansión bajo el neoliberalismo económico e ideológico.
No sé cuál podría ser un enfoque ‘macro’ alternativo a ese que fuese válido; quizá un enfoque más integrador. En relación a esto también me parece que en el debate que hay en el seno del feminismo -al menos en el feminismo español- acerca de la prostitución hay un exceso de ideologización cuando se hacen planteamientos y se emiten juicios críticos desde cualquiera de los dos posicionamientos (el pro-derechos y el abolicionista «ortodoxo»).

Si me permites la siguiente sugerencia: me da la sensación de que los planteamientos de ética igualitarista que está haciendo el feminismo crítico con la prostitución y que tú recoges en tu libro son algo insuficientes (aunque sean válidos), dada la complejidad del fenómeno prostitucional. Creo que sería bueno que las feministas críticas con la prostitución estudiasen para luego aplicar a sus análisis, las siguientes materias:

– ‘Sociología general’ y aproximaciones sociológicas que se hayan hecho a la prostitución (y no tanto las aproximaciones ‘antropológicas’) para evitar la sobreideologización filosófica en los análisis que se suelen hacer del fenómeno de la prostitución.

– Un mayor conocimiento y asimilación de los testimonios de índole autobiográfica de mujeres que ejercieron o que ejercen prostitución. En lengua castellano existen ya unos cuantos.

– Sobre la filosofía del cuerpo del filósofo Maurice Merleau-Ponty (1908-1961) para ser capaces de examinar con una mayor profundidad la posible nocividad a nivel psicológico y de la identidad del sexo o sexo-afecto prostitucional sobre las personas que ejercen la actividad, así como sobre aquellas que la consumen (reiterada o habitualmente). En España, por ejemplo la profesora e investigadora Mª Carmen López Sáenz ha mostrado la importancia de tal filosofía para el feminismo.

– Sobre las recientes propuestas teóricas que se han hecho en el ámbito de la filosofía moral y de la filosofía política ‘generales’, así como desde las aproximaciones que se conocen bajo la rúbrica de ‘nuevas masculinidades’: Estoy pensando aquí en un artículo como ese de André Gorz en el que se indaga sobre la posibilidad de considerar a la relación prostitucional como un servicio dado por unas «trabajadoras» a los hombres que solicitan sexo de pago.
– Igualmente, propuestas como las del filósofo canadiense Charles Taylor (con su «Fuentes del Yo: la Construcción de la Identidad Moderna») o la estadounidense Martha C. Nussbaum quizás aportarían nuevas herramientas conceptuales para llegar a una mejor comprensión del fenómeno en lo que se refiere a las vivencias de las mujeres que ejercen la actividad y de los hombres que la demandan y consumen.

Lo que me indicas sobre la filosofofía del cuerpo me parece muy interesante y lo voy a tener en cuenta para trabajos posteriores y el artículo de Andre Gorz lo he usado en mi curso sobre prostitución, en el que por cierto, he utilizado también un artículo tuyo. Gracias por tus sugerecnias

Pues tiene usted razon pero no olvidemos que el auge de la prostitución en España coincide «casualmente» con la despenalización del proxenetismos en el nefando código penal de 1995. El mismo que eliminó la corrupción de menores y establecio la edad de consentimiento sexual en 12 años. Aznar subio la edad a 13 años y restableció la corrupción de menores en 1999 entre críticas de moralista por parte de Cristina Almeida.

Lo que más me sorprende es que sean mujeres las que defienden, basándose en su derecho a elegir lo que desean hacer con su cuerpo, las que defiendan esta lacra social,lo que indica que estamos realmente involucionando, o desde luego, no hemos adelantado nada, me declaro por lo tanto antigua.. un saludo

He encontrado esta tesis doctoral que no conocía. Al parecer fue publicada este 2012 y su autoría conrresponde a la socióloga de origen chileno Francisca Corbalán, que ha investigado la prostitución de calle en Madrid bajo la dirección (académica) de Raquel Osborne.

Haz clic para acceder a T33747.pdf

Este me parece que debe de ser uno de esos estudios sociológicos sobre la prostitución que hay que conocer y que te he sugerido, aunque con una mirada atenta y crítica sobre el mismo (analizando desde qué enfoque ideológico de la prostitución se ha elaborado). Esto último lo digo por planteamientos que se pueden encontrar en este estudio, como por ejemplo lo que figura escrito en la página 341 de la tesis. Aquí Corbalán denotaría que no ha considerado para esta tesis aproximaciones al tema de la dominación masculina, como las de Pierre Bourdieu, Bruckner y Finkielkraut («El Nuevo Desorden Amoroso»), André Gorz, o incluso la propia Simone de Beauvoir (del análisis que hacía esta última en «El Segundo Sexo» acerca la condición existencial de la ‘prostituta’, creo que no se puede desprender que la prostitución debiera ser legitimada como un trabajo desde un punto de vista ético, tal y como algunas investigadoras han pretendido recientemente -Marie-Elizabeth Handman, concretamente, y yo estoy dispuesto a defender esta interpretación ante cualquiera investigadora o activista pro-derechos, sea la que sea).

Fe de erratas: Donde escribí: ‘Marie-Elizabeth Handman’

debería poner

‘Marie-Elisabeth Handman’

«Marie-Elisabeth Handman realizó su carrera en el Instituto de Estudios Políticos de París. Llevó a cabo varias investigaciones sobre violencia y dominación masculina en espacios rurales. Desde 1994, dirige un equipo en el Laboratorio de Antropología Social (Collège de France) que trabaja sobre la construcción social de las sexualidades y la prevención del SIDA. Desde el año 2002, estudia el tema de la prostitución y publicará próximamente, en Editions Pepper, la obra Fleurs du trottoir. Prostituées de rue à Paris.»
Fuente: http://mujeresnet-convocatorias.blogspot.com.es/2008/09/coloquio-simone-de-beauvoir-no-naci-se.html

Resumo a continuación -por si a alguien le interesa- cuál creo yo que podría ser un abordaje político acertado de la prostitución en nuestro país. Trato de esquematizarlo para una mayor claridad.

Esta exposición sería sólo una aproximación al problema. Algo que podría perfeccionarse mucho contando con la colaboración de las propias afectadas (‘prostitutas’), investigadores-as de la prostitución y expertos-as en materias tales como: políticas públicas referidas a los servicios sociales; ética, filosofía política y filosofía del derecho, se me ocurre.

PRINCIPIO INSPIRADOR DE CARÁCTER GENERAL para desarrollar una política prostitucional para implementar en España (y no sé si también en todos los países miembros de la Unión Europea):
Serían los Derechos Humanos de las personas que se encuentran en situación de prostitución, y también, en algún sentido también de los hombres que son sus clientes o potenciales clientes.

FRENTES (actuaciones) DE DICHA POLÍTICA:

1) Sensibilización -a través de los medios de comunicación social- al conjunto de la sociedad de que las ‘prostitutas’ son tan personas como el resto de las mujeres y de los hombres. Campañas que eduquen en torno al ‘estigma de puta’ que divide a las mujeres y que discrimina y daña a las que ejercen sexo, sexo-afecto o alterne de pago. Esta educación al conjunto de la ciudadanía también se puede realizar en la educación secundaria, en el marco de determinadas asignaturas, o incluso en la primaria (un ejemplo sencillo de esto sería el cuento elaborado por Dolores Juliano).

2) Despenalización de la prostitución: SÍ
Regulación de la prostitución como trabajo: NO

3) Un nuevo papel para los cuerpos y fuerzas del seguridad del Estado (de los Estados):
Además de perseguir los delitos relativos a las situaciones asimilables a la ‘prostitución forzada’ o ‘trata’, dar protección a las personas en situación de prostitución que se hallen en situaciones de mayor vulnerabilidad. Se perseguirán además cualquier clase de chantaje, extorsión o coacción de los miembros de los cuerpos policiales hacia las personas en situación de prostitución.

4) No cobro de ningún tipo de impuesto a las personas en situación de prostitución por razón de su actividad.
En cambio, posibilidad de aquellas personas que se encuentren realizando actividad prostitutiva y que quieran de cotizar a la Seguridad Social, en régimen de autónomas, bajo alguna(s) figuras que se acordaría entre las partes interesadas (la Administración y las «trabajadoras».

5)Garantías de una sanidad pública, gratuita y universal a aquellas personas que estén relacionadas con la industria del sexo de pago. Esto independientemente de que ellas se hallen en una situación administrativa irregular en España (o en cualquier país de la UE), por descontado.
6) Políticas públicas encaminadas a conseguir una mayor igualdad entre mujeres y hombres en el ámbito laboral. a) Incentivación de las contrataciones de mujeres y transgéneros en trabajos en los que estas se hallen subrepresentadas. Promoción de la formación para mujeres en profesiones y oficios en los que estas se hallen subrepresentadas o en los que ni siquiera estén presentes. Aplicación firme de las leyes que garantizan a las mujeres la NO pérdida de sus puestos de trabajo por el hecho de ser madres.
Promoción social y entre las empresas de las políticas de corresponsabilidad dirigidas a los hombres emparejados o casados que formen una unidad de convivencia con mujeres, para que las mujeres trabajadoras y/o madres no soporten las desigualdades que tienen que ver con sus roles de género.

7) NO controles sanitarios obligatorios institucionalizados a ninguna mujer que ejerza prostitución. SÍ actuaciones informativas y explicativas sobre salud sexual a las implicadas (y a sus clientes). Esta labor podrían quizá realizarla ONGs (Médicos del Mundo,Ámbit Prevenció, Génera, Cruz Roja, Proyecto Esperanza, etc.).

8) Uso obligatorio del condón para la generalidad de los clientes de prostitución. Esto sí estaría regulado por una ley de ámbito nacional en cualquier establecimiento en el que se tenga lugar sexo prostitucional.
Los hombres que incumplieran esto serían sancionados seriamente en función de sus rentas por la Administración.

9) Aplicación de una norma de ámbito nacional y de aplicación en cualquier empresa relacionada con el sexo de pago, que garantizase que cualquier persona ejerciendo prostitución pudiera rechazar a los hombres que demandaran sus «servicios», sin necesidad de dar la más mínima explicación.
La misma norma también sería de aplicación en aquellas personas que ejercieran prostitución por cuenta propia. En este caso estas personas podrían denunciar a aquellos hombres consumidores de prostitución que les presionasen a relacionarse con ellos.

10) Educación crítica en valores relativos a la igualdad entre hombres y mujeres en todos los centros educativos; y promoción de esta educación en el seno de las familias. Esta educación también abarcaría cuestiones relativas a la sexualidad y afectividad igualitarias.

11) Prohibición de la publicidad de prostitución en aquellos medios de comunicación considerados «generalistas»: diarios de información general; televisión pública o televisiones privadas de acceso gratuito, carteles publicitarios urbanos, etc.

-Estos son algunos de los frentes que yo defendería en una posible política prostitucional de ámbito nacional o europeo.

Considero que todos los partidos políticos con mayor representación en el Parlamento (PP, PSOE, CIU, PNV, Izquierda Plural…), deberían poder ponerse de acuerdo en una política prostitucional general que priorizase los Derechos Humanos semejante a esta, dejando de lado sus sesgos ideológicos e ideosincrásicos particulares.
La finalidad de una política prostitucional tal se referiría pues a dos cuestiones:
a) La protección de los Derechos Humanos de las personas más directamente relacionadas con la práctica social de la prostitución, y
b) La esperanza en una futura disminución masculina en la demanda de sexo, sexo-afecto y alterne de pago.

Gracias.

Coincido en casi todo contigo y es posible que incorpore estas propuestas a mis charlas. No tengo claro el punto 9 porque creo que, en principio, yo no permitiría el lucro con la prostitución ajena, aunque no englobaría en este «lucro» a las parejas o familiares de las prostitutas.

Beatriz, no obstante quiero añadir lo siguiente a la anterior propuesta:

Leyendo testimonios de hombres que son clientes recurrentes o habituales de prostitución últimamente me quedo bastante asustado y preocupado por el tipo de justificaciones que les leo, por la irracionalidad que muestran a la hora de defender su postura, en fin: porque tiendo a pensar que a ellos les falta libertad en sus vidas, y porque pìenso que están alejados de lo que es más verdadero y más valioso (desde un punto de vista ético) en relación a las mujeres y a las relaciones humanas. Su concepción de las relaciones hombres-mujeres me parece triste y lamentable. Creo que al final el consumo reiterado de prostitución entre los hombres puede conducir a la infelicidad de estos.
Digo todo esto porque me queda el temor de que en la anterior propuesta de política prostitucional que te hice, en realidad a los hombres se les esté dejando de lado; de que los Derechos Humanos de los hombres que son clientes no se respeten ya que el no decir toda la verdad acerca de lo dañina -en los aspecto de la socialidad y/o de la afectividad- que puede resultar esta práctica para los hombres que la consumen reiteradamente, quizás signifique estar atentando contra los Derechos Humanos de los hombres.
Para esta cuestión creo que sería necesaria considerar el juicio de sociólogos y psicólogos que investiguen las masculinidades, así como también el de filósofos/as,

Muchas gracias.

Beatriz, estoy súper preocupada, esto ha llegado demasiado lejos, ayer se publico una noticia sobre prostitucion desde una perspectiva feminista y anticapitalista, y se nos esta acusando a los anti prostitucion de puritanos, machistas y fascistas peligrosos, que queremos el resurgir del fascismo y bla Bla, comparándolo con prohibir la homosexualidad y otras lindeces. Estoy anonadada.

Bueno, creo que las feministas son lo bastante inteligentes como para tener sus propias opiniones sobre las cosas. Que soy muy mandona es vox populi, como también lo es que la gente no está por hacerme caso, claro.

Primeriza, los antiprostitución entre otras cosas, habeis acusado a Colectivo Hetaira de estar financiada por mafias de trata, por ejemplo. Si hay guerra sucia, esta no la hemos empezado los pro-derechos, tenlo por seguro.

Yo no he acusado a Hetaira de estar financiado por mafias aunque sospecho que los empresarios pagan campañas a favor de la regulación porque lo contrario iría contra el sentido común, de la misma manera que la Asociación del Rifle paga campañas a favor del mantenimiento legal de las armas. No sé cómo financian esas campañas ni dónde invierten, pero que invierten eso es seguro e incluso normal. Un lobby está para eso y más si tiene mucho dinero.

Lee bien, Beatriz, no he dicho que TU fueras la que haya dicho eso de hetaira. Si quieres más señas yo lo he leído en unblog de Mujeres en red, hace un par de años ya. Hetaira tendrá fondos para seguir tirando, no más. Ni comparación con lo que reciben APRAMP, Fundacion mujeres y no se cuantas organizaciones abolicionistas más.

Y si nos ponemos asi, tambien puedo decir que el abolicionismo está financiado por grupos de esxtrema derecha ultracatólicos puesto que también tienen el mismo interés en hacer desaparecer la prostitución, sin embargo, no creo eso.

Vamos a ver, que una industria con tanto poder y dinero le interese regular la prostitucion y pague campañas para eso es que es EVIDENTE, no creo que tengas hacer un gran esfuerzo para imaginarlo, es mas ya hay algunas abiertamente. Como dice Beatriz lo hacen todos los lobbys. Sobre la ultraderecha mas de lo mismo, en España esta muy vinculada al negocio de la prostitcion. De resto la critican superficialmente pero les da igual porque no les reporta beneficios económicos como a los proxenetas, ni se lucran de ella.

Ahora bien esto no quiere decir que todas las asociaciones por la legalización estén subvencionadas por proxenetas, ni nada de eso. También esta mal acusar a alguna de estar subvencionada por proxenetas sin pruebas, aunque se sospeche, por tanto no apoyo esas acusaciones a Hetaira.

Sólo decirte Moonraker que no creo que ningún grupo abolicionista esté financiado por los grupos de extrema derecha porque la prostitución jamás ha sido combatida por la derecha. La «derecha», el poder, siempre ha usado la prostitución para sus fines, que han sido distintos según las épocas. De hecho, la prostitución ha estado casi siempre regulada a lo largo de la historia. Pocas veces ha estado no regulada y nunca realmente combatida. Franco reguló los burdeles, aunque luego quitara esa regulación pero los permitiera ampliamente. La iglesia considera que la prostitucióne s un mal necesario sin el cual «el caos se adueñaría del mundo». Lo que sí promueve a veces la derecha son pánicos sociales contra las prostitutas autonómas que están en la calle, jamás contra los burdeles. Por favor, si los burdeles son suyos!!. Las conexesiones en España entre a extrema derecha y los propietarios de los burdeles son conocidas y no negadas por nadie.

¿Por qué la demanda y consumo de prostitución del tipo medio y alto standing puede resultar nocivo para los hombres que son clientes recurrentes?

Una hipótesis sencilla que se me ocurre es la siguiente:

1) Las mujeres o chicas en contextos de prostitución suelen relacionarse con los hombres que son sus clientes desarrollando roles de servidoras (afectivas, sexuales). De esta manera aquellos hombres que se socializan preferentemente con mujeres en tales contextos se acaban por acostumbrar a ser tratados por las mujeres de una manera tan ajustada a lo que ellos desean o exigen a esas mujeres, que luego, en sus vidas cotidianas, cuando esos mismos hombres se encuentran o relacionan con mujeres no de pago, tienen unas expectativas en relación al trato que estas puedan dispensarles que están fuera de la realidad; unas expectativas o exigencias que son demasiado elevadas.

Teniendo en cuenta que:

2) las mujeres actuales -o cada vez un número mayor de ellas- tienen una identidad y unas subjetividades que cada vez las hace ser menos serviciales y subordinadas a las necesidades y deseos de los hombres, por lo que siempre va a suceder que ellas no se ajusten a todas las expectativas y deseos de los hombres de hoy. Estas mujeres modernas (o al menos con identidades sincréticas en el sentido de Marcela Lagarde- se muestran con frecuencia como personas independientes, que se atreven a mostrarse con sus particularidades ante los hombres y que cada vez toleran menos el tener que ser como los demás esperan de ellas.

En consecuencia:

3) en la medida en que los hombres que son clientes recurrentes esperen de las mujeres a las que no pagan que se encuentran en sus vidas cotidianas, lo mismo que ellos consiguen de las mujeres en contextos de prostitución, tales hombres fracasarán una y otra vez con las ‘mujeres no prostitutas’, lo que a su vez realimentará el ciclo de consumo de prostitución de esos varones.
Este es uno de los sentidos en los que me parece posible afirmar que una práctica social como la prostitución contribuye al mantenimiento de las desigualdades entre los sexos; a la misoginia y/o violencia contra las mujeres (en algunos casos), y a la infelicidad innecesaria (por evitable) en una parte de los hombres

-Creo además que la mayoría de las mujeres de nuestra sociedad nunca se han parado a pensar en esta dialéctica, y que por esta razón una parte de ellas incluso -por ejemplo las neofeministas que se han posicionado rápidamente en el sector pro-derechos, quizás para afianzar su identidad colectiva como feministas o algunas psicólogas a las que he podido escuchar- no problematizan en absoluto la demanda y consumo de prostitución. Creo que ellas adoptan aquí una postura individualista con un pensamiento del tipo de que:
«mientras haya ‘trabajadoras del sexo’ que, voluntariamente, atiendan a una parte significativa de los hombres, pues perfecto, esto es algo bueno por partida doble para el conjunto de las mujeres: además de haber toda una serie de mujeres pobres que mejoren sus situaciones socio-económicas, todas las mujeres en general están más liberadas de hombres pesados, moscones, acosadores sexuales, o machistas en alto grado.

Esta ética yo no la comparto; me parece una mala ética: una ética que es utilitaria e individualista; una ética que, parafraseando a Simone de Beauvoir, NO consigue «liberar la libertad» de todos y todas.

Saludos.

Me parece muy interesante lo que dices, y estoy deacuerdo con todo, menos en esto «violencia contra las mujeres (en algunos casos),» Lo es en todos los casos, por el simple hecho de pagar a alguien para practicar un coito sexual no deseado (aguntar piropos, manoseos), la violencia de genero ni es solo pegar a las mujeres ni mucho menos. El hecho de que se oferten mujeres en el mercado prostitucional ya es violencia.

Se me olvidó decir que posiblemente una parte de las mujeres no ‘prostitutas’, en particular mujeres casadas o emparejadas, defenderían la prostitución al sentirse algo liberadas de sus maridos, unos hombres a los que ellos considerarían ‘pesados’ y causantes de cierta opresión adicional que ellas soportan.

Por otro lado, esa equivalencia entre ejercicio de la prostitución y violencia contra las mujeres, yo todavía no tengo claro sea una tesis que se pueda generalizar con facilidad. Me falta una teoría adecuada y base empírica suficiente como para decir algo al respecto. Aunque tiendo a suponer, que lo mismo que en el caso de los hombres que son clientes recurrentes, la prostitución podría ser limitadora de la libertad o del desarrollo personal en aquellas mujeres que lo ejercen como «profesión», con dedicación exclusiva (pienso al decir esto en mujeres como Grisélidis Réal, la Sra. Rius, «Alejandra», la de La Agenda de Virginia»)…

Tratemos de no alejarnos intelectualmente del sufriendo humano para parecer mas listos o algo así, la vida es larga y quizás dentro de poco podamos vernos o nuestras familias donde menos lo esperemos, quizás estirar tanto el chicle nos lleve hasta dudar de si la mendicidad es una situación horrible y perturbadora para cualquiera, y nos pongamos con que nos falten estudios suficientes y demás palabras, palabras, tan de moda hoy en día.
Pues esta clarísimo, no se que base empírica hace falta pero con ponerse a analizarlo y conocer un mínimo de feminismo y ética es suficiente, el hecho de pagar a alguien en situaciones de vulnerabilidad para tener un coito no deseado puede ser considerado violencia de genero perfectamente (y no simbólica, eso son los anuncios de la tele)… y no veo nada raro en ello, que una persona se tenga que disociar de si misma u usar trucos para acabar la faena cuanto antes es una señal de ello. Por no decir que es una CLARISIMA sexualizacion del cuerpo de la mujer y este como producto en grado extremo. Que es la feminización de la pobreza y que la mayoría de las perjudicadas son mujeres demandadas por hombres, que para mas señales son traídas por redes desde otros países como concubinas a los nativos españoles.

Por cierto, saludos Beatriz, hace poco adquiti tu libro. Besos

Vamos, que es el derecho a pernada de toda la vida, me parece tan claro “ un asturiano“, que creo que debes profundizar mas sobre el tema, veo tu ultimo análisis bastante superficial, y que carece de conocimientos sobre la teoría feminista por completo, me ha decepcionado bastante tu ultimo post por tu gran desconocimiento, y palabras algo huecas que no dicen mucho. Si leemos nos damos cuenta de que la prostitucion es la objetualizacion sexual de la mujer, y el trato de esta como agujero y mercancía mas literal que existe en la actualidad. Que tengamos mujeres semidesnudas por todas las carreteras, anunciadote como trozos de carne en periódicos y vendidas como carne en el barrio rojo es HORROROSO, que dudemos de que es violencia contra la mujer es ASOMBROSO, porque nos muestra que atrasados estamos como sociedad aun.

Resumiendo, el SOLO hecho de que oferten mujeres (en su inmensa mayoría) para el uso sexual masculino nos aclara el temita, y bastante empíricamente. Que sea una típica forma de diversión masculina, también. Me parece que ese es un analisis mas científico y global que el libro de Griselis.
Ahora bien, se me olvida mencionar que comparar la situación de la prostituta con la del cliente, me dan escalofríos y miedo, creo que es una lógica algo maltratadora.

Creo que el tema esta en que se asume que solo golpear a las mujeres. Muy triste, reflexionemos antes de hablar, que son PERSONAS.

Lisabel, lo que ocurre con entender la prostitución como violencia contra las mujeres «igual» que la otra es que, efectivamente, hay prostitutas que prefieren serlo a ser otras cosas (por una cuestión de dinero) y no lo viven de manera tan terrible. Mal lo viven tods sí, pero si consideramos que todo es violencia no nos será fácil distinguir la violación a una prostituta de un servicio pagado y la consecuancia es que ella no denunciará; no podremos distinguir una paliza a una prostituta y ella no denunciará y si lo hace la policía no la hará caso; y no podremos disntiguir aquellas que están esclavizadas y encerradas a la fuerza en un puticlub de las que se van por las tardes a sus casas, que las hay. Y entonces, en términos de sufrimiento humano estaremos invisibilizando situaciones de mucho sufrimiento sólo para mantener nuestras ideas acerca de cómo sienten ellas. No distinguir la prostitución forzada de la voluntaria (con todos los condicionamientos materiales que, por otra parte, condicionan cualquier elección de las personas pobres) hace que en los organismos internacionales no se adopten medidas reales para lcuhar contra la trata. Si toda es forzada y a la vista de que toda no lo es, al final ninguna es forzada. Soy antiprostitución, pero he hablado con muchas prostitutas y conozco a muchas. Mantener que toda la prostitución es igual no hace sino fortalecer el discurso regulacionista porque la gente percibe, ellas lo dicen, es evidente, que no toda es igual en lo que hace a ellas; en lo que hace a todas las mujeres, sí en ese sentido es igual. Espero que te guste mi libro. ahora, ya metida en el debate, hay cosas que cambiaría o no diría igual, pero en todo caso estoy contenta del resultado, aunque sea porque ha avivado el debate.

No estoydeacuerdo contigo para nada, yo creo que si es violencia y peor que de un marido que pegue a su mujer, por su invisibilidad y porque lo que soportan es, bajo mi punto de vista, mas grupal y normalizado socialmente, además de rechazo social que sufren.

1) La mayoría de mujeres y seres humanos prefiere un trabajo precario que la prostitucion, esta queda como ultima opción y es ciertamente difícil de tomar, no es , “hay prefiero prostituirme que limpiar pisos” en absoluto, creo que esto es fácil de analizar para cualquiera que viva en la sociedad. Pese a eso tu visión sigue siendo errónea, porque por mucho que lo elijan para sobrevivir no invalidad que sea violencia machista, en el sentido de que también muchas mujeres se quedan con el marido maltratador por dinero y precariedad, o muchas mujeres aguantan acoso sexual en el trabajo por la misma razon, y en absoluto pensemos que por eso no se esta ejerciendo ningún tipo de violencia sobre ellas.

2) Las mujeres si lo viven como un tipo de violación, y tratan de terminar la relación cuando antes, es falso que esa consideración impide las denuncias, las prostitutas actualmente donde su actividad es considerada un trabajo, o simplemente no es considerada la realacion prostitucional como una violación ni violencia contra a ellas, el numero de prostitutas que denuncias violaciones es bastante bajo (siendo alto el numero de chicas que sufren agresiones sexuales que se consideran como tal en la actualidad) , evidentemente no tiene que ver una cosa con otra. No creo que la causa de las denuncias a las agresiones que padecen tengan que ver con la consideración de la relación un absoluto abuso por parte de la sociedad, ni se sostiene empíricamente.

«No distinguir la prostitución forzada de la voluntaria (con todos los condicionamientos materiales que, por otra parte, condicionan cualquier elección de las personas pobres) hace que en los organismos internacionales no se adopten medidas reales para lcuhar contra la trata»

Y también conozco prostitutas y me sorprende que se hable en general de ellas como activas en alguna lucha cuando la mayoría no lo son, ni están organizadas en ningún sindicato o ONG, ni politizadas ni nada de eso.

Que halla situaciones mas sórdidas que otras no impide que así lo considere, y no es solo la mas grave la prostitucion forzada por terceros siempre, hay mujeres que se prostituyen por un bocadillo o que vomitan después. Evidentemente establecer grados no invalida esa critica.

La frase que pongo ahí es la mas peligrosa de lo que has dicho, ciertamente porque es la que promueven los proxenetas y la que promueve el discurso reglamamentarista. Si no me crees que puedo pegar eso mismo dicho por proxenetas que ya tienen cargos por trata y o prostitucion de menores en sus locales, ¿a quien beneficia el discurso pues? A ellos. La trata es solo una parte mas oscura de la prostitucion, y los discursos de “lucha contra la trata” no funcionan nunca por eso, porque jamás logran, ni logra garran ir a la raíz del problema, y por consiguiente nunca reducirán la trata que tanto detestan.
La mayoría de los países hace distinción entre lo que tu llamas voluntaria y forzada y ni veo que hallan paliado ningún situación dramática, ni reducido en numero de mujeres tratadas, por no decir que tampoco ponen demasiado énfasis en ello.

No estoy de acuerdo contigo precisamente porque conozco a varias prostitutas. Y creo que el problema por el que el discurso abolicionista no funciona es porque la realidad lo desmiente. Es complicado andar diciendo que todas las prostitutas lo hacen obligadas y que después salga una en la misma mesa que dice que ella lo prefiere a estar en una maquila 12 horas diarias por 20 euros. A no ser que pretendas decir que la opinión de esa mujer no vale, que su experiencia no vale, que es víctima de falsa conciencia o que no sabe lo que dice, lo cual no es feminista y es, además, clasista. Yo quizá también lo preferiría en según qué condiciones. La señora que cuidó a mi abuela hasta que murió decidió dejar de cuidar a ancianos, dedicarse a la prostitución en su casa y ganar cinco veces más. Lo que a esta señora guatemalteca le importaba era ganar el suficiente dinero como para que su hija no tuvera que verse nunca en el mismo dilema que ella: o la maquila o la prostitución. Mi madre le buscó otras casas en las que trabajar porque la teníamos cariño y era muy buena con los ancianos, pero ella prefirió la prostitución. Nos dijo que era duro, sí, pero que más duro era pensar que su hija no podría ir al colegio, a la universidad o que tendría que casarse con 15 años. Ella valoró sus posibilidades y escogió. Por supuesto que es una elección condicionada por el género y la pobreza, como casi todas las opciones de casi todas las personas. La razón por la que la lucha contra la trata no funciona es porque no se persigue el proxenetismo que debería no sólo estar prohibido sino de verdad perseguido. En mi opinión la prostitución no puede y ni siqueira debe prohibirse, pero sí cualquier tipo de lucro ajeno . Y es ahí donde hay que poner el énfasis y no en las soluciones personales que cada una pueda encontrar para huir de la pobreza como pueda. Pensar que la violencia que se sufre con la prostitución voluntaria es igual a la violencia de género es un insulto para las mujeres que sufren ésta. La prostitución voluntaria es dura, pero es una estrategia de superviviencia que pueden llegar a escoger personas cuyas opciones están muy limitadas, como las de todas las personas pobres. Estas mujeres no son idiotas. Ellas valoran las opciones que tienen y escogen dentro de lo posible, se fijan metas, tiempos, objetivos, saben por qué lo hacen etc. No escucharlas, no valorar sus experiencias, no tener en cuenta lo que dicen, es lo que hace que el dsicurso regulacionista triunfe entre muchas personas de izquierda. Lucha contra el proxenetismo y desvalorización social del uso prostitucional es lo que hay que hacer y no negarlas a ellas.

Bien, beatriz, bien, caray. No estaría de acuerdo en otras de tus reflexiones sobre prostitución, pero en esta lo estoy al 100%. Curioso. Has pretendido promover una postura itnermendia entre el abolicionismo normativo y el regulacionismo, y no te ha salido bien. Te salen ranas por todos los lados. Pero al cesar lo que es del cesar, este post tuyo ha estado muy bien.

No, no es una postura intermedia. Es una postura plenamente antiprostitución pero asumiendo que mucho del discurso se ha quedado antiguo y esa es la razón de que estemos perdiendo, sobre todo entre las jóvenes, aunque no sólo. Las posturas inflexibles que no evolucionan o cambian aunque todo alrededor cambie son simplemente idiotas. El mundo desde los 70 y 80 es otro y por tanto jay que pensar la prostitución teniendo en cuenta los cambios pero, sobre todo, escuchando que dicen aquellas personas que siendo feministas y teniendo buena fe son partidarias de regular. Porque si resulta que hay personas, y las hay, que son mujeres jóvenes, que son feministas, que son de izquierdas y que son al mismo tiempo partidarias de regular, es que nos estamos explicando mal. No me han salido ranas por todas partes en realidad. Estoy muy contenta. He abierto el debate y he recibido muchas impresiones positivas de personas que llevan tiempo pensando y escribiendo y que ahora han incorporado cuestiones nuevas. También he comprobado que las regulacionistas son mucho más inflexibles y están menos dispuestas a cambiar unn ápice su postura, en contra de lo que yo pensaba. Y estoy contenta de que haya gente que ha cambiado de postura después de leer mi libro. ASí que nada de ranas.

Pues mira Beatriz, yo ni me considero idiota, ni alejada la realidad, ni anticuada. Tampoco considero así mi postura, pues es el reflejo de la realidad que yo he conocido, por lo menos, y que leyendo es la que yo pienso que mas se asemeja a la realidad de esta tema. Por tanto, no tolero que nadie me falte el respeto o me menosprecie por no ser tan moderrrna como ella cree que es, porque tampoco tus reflexiones son el nova mas, y tienes aciertos ( dices muchas cosas interesantes), como muchos fallos. No creo que hayan superado ningún feminismo, simplemente pueden integrarse algunas apreciaciones pero nada mas. Y si no estoy deacuerdo con determinadas posturas es porque no me han mostrado que este en un error, no porque sea una anticuada, ni creo que el problema del abolicionismo sea ese.
Aunque ya te digo que en círculos no feministas ni políticos, explicando mi postura veo que concuerda con ella mucha gente y han sido muy receptivos, enseñándome cosas nuevas también.

Todo esto te lo dice una chica joven, ni “empoderada” ni expertas en género, que lleva poco tiempo buscando salvarse de los estudios que hablaban de nosotras sin nosotras, siendo critica con el feminismo de estado pero también, construyendo ser sujeto político autónomo y olvidando, opuesto al vanguardista “feminismo sin mujeres” que pretende que las mujeres no existimos.

«Porque si resulta que hay personas, y las hay, que son mujeres jóvenes, que son feministas, que son de izquierdas y que son al mismo tiempo partidarias de regular, es que nos estamos explicando mal.»

El problema estaría en el aspecto de una regulación como la que suelen defender la mayoría de lxs activistas pro-derechos e investigadoras pro-derechos, no parece cuestionar casi nada o nada el aspecto de la demanda (masculina). Algunas investigadorxs tan distintos como son Ruth Mestre i Mestre, Laura Agustín, Ignasi Pons o Ronald Weitzer, parecen justificar y no ver nada erróneo en las relaciones prostitucionales.
De alguna manera la regulación de la prostitución normaliza esta clase de relaciones sexuales y sexoafectivas.

Creo que en el fondo de todo esto subyace una determinada manera de concebir nuestras sociedades -cada vez más individualizadas y «atomizadas»- y los derechos individuales de las personas, en las que parecería que la libertad para consumir (bienes o servicios) es lo más importante, y que las libertades para obrar sin cortapisas, también lo son.
Al mismo tiempo parecería que el problema ético de la responsabilidad de las personas que atañen al obrar no se discute siquiera. Parece suponerse que no hay ni tiempo ni capacidad de la gente para hacer esto. Esto se nos presenta como algo que concierne a cada cual, y el debate no interesa. El asuntoparece solventarse refiriendo el problema a que si los individuos respetan las leyes que se establezcan, no hay nada objetable entonces.

El libro de Beatriz Gimeno es una interesante aportación, pero a mi juicio las nuevas feministas no deberían adquirir la formación sólo a través de artículos académicos o libros con perspectiva feminista o de género sobre el asunto de la prostitución, sino que es necesario que adquieran una base general en ciencias sociales y humanas (historia, sociología, Ética, psicología y sociología de la sexualidad, filosofía política…).

Genial comentario “un asturiano”, lo comparto al 100%.

Me gustaría saber que piensas de un nuevo ¿feminismo? (de Cosmopolitan lo llamo yo) que considera que la demanda de prostitución es legitima, y lo único que hay que cambiar es que también esta demanda la ejerzan las mujeres, logrando igualar a los hombres en compraventa de sexo. No es solo propia de los círculos pro-legalizacion.

Una amiga brasileña me paso hace poco unos artículos sobre esto muy bueno, y la lastima es que los he perdido. Pero vamos, nadie dice que el hecho de que sea violencia contra la mujer signifique que no podamos distinguir dentro de ella grados, matices y situaciones mas grabes que otras, eso se hace en todos los ámbitos. Tampoco me refería a casos particulares, sino al sistema prostitucional en si, que por supuesto es una manifestación extrema patriarcal, igual que la tarta es una mafiestacion extrema de la prostitucion y de la normalización del cuerpo de la mujeres. Que la situaciones de precariedad y bajo sueldo sean las que obligan a algunas mujeres a prostituirse no invalida mi critica, ni lo deja de reconocer el abolicionismo normativo, lo que dudamos es que eso sea una escusa para dejar de considerar la prostitucion violencia contra la mujer que lo es, y que te parezca un insulto que se compare a mi me parecen un insulto para las prostitutas “voluntarias” que piensan que ellas también son abusadas o violentadas por los varones que pagan.

Hay prostitutas, muchas, con distintas formas de pensar, no porque lo diga una mujer que tu conoces o sea prostituta yo me tengo que callar, `porque además dentro de la voluntaria varia el grado de decisión de la mujer, el grado a que practicas se pueden negar o no, o incluso clientes viviendo verdaderos abusos, que tu niegas en nombre de una señora que conoces.

Eso sin hablar de que el discurso clasista por antonomasia es que el compara la decisión de prostituirse con otros trabajos precarios, en vez de una decisión triste por el bajo sueldo de estos. Porque considera trabajar tan aberrante que le parece igual que tener que prostituirse, normalmente esto no lo piensan padres de familia normal, sino intelectuales alejados “espiritualmente” de la clase obrera. Solo con ver como se refieren a esos trabajos basta, “limpia piso”, “limpia culos”, es como si llamáramos a las prostitutas “come pollas”, un insulto con todas las letras. Vamos yo me page con 16 años muchos caprichos cuidando niños, no quiero imaginarme que se viera igual que si me los pagara prostituyendome, “voluntariamente”.

Y si, existe algo que se llama alineación, por mucho que nos pese, tanto e trabajadores como en otros ámbitos, y eso no es considerar tontito a nadie. Al igual que dentro de la prostitucion voluntaria hay mujeres que tienen márgenes de decisión prácticamente nulos con respecto a practicas y a clientes.

Aqui una carta de una prostituta que insulta a las mujeres maltratadas y es clasista.
Por Sonia Sanchez

Fuente: desobedienciayfelicidad

En la prostitución la palabra

trata no existe.

El tratante es el fiolo

al que yo llamo marido.

Es mi padre.

Es mi hermano.

Mi familia.

En la prostitución la palabra

trata no existe.

Existe lo que yo llamo «plazas»,

y consiste en pasar

quince días en burdeles

asquerosos,
donde somos carne nueva

para ser explotadas,

manoseadas, violadas por el

prostituyente-torturador

que es tu marido,

tu hermano,

tu hijo,

tu padre,

tu vecino.

Por eso yo, Sonia, la puta de tu esquina,

les digo:

No me dicen nada sobre mí

cuando dicen «trata».

Me dicen mucho de la doble moral

de ustedes y del maquillaje

y del uso que hacen de nosotras.

Este gran circo al que llaman
«lucha contra la trata» y del que ustedes son dueños,

me dice mucho sobre la creación

y el fortalecimiento de una

nueva «zona roja».

Y de ese hacer para no cambiar nada.

Así como sostengo que

debatir la prostitución sólo entre putas

es sostener nuestra vulnerabilidad

y exculpar al fiolo y al prostituyente,

también les digo: dejen de hollywodensear

el tráfico de mujeres para la explotación sexual.

sabemos y somos conscientes, todas y todos, de:

que es el hambre la que nos «trata»;

que es la falta de trabajo la que nos «trata»;

que es la falta de un hogar la que nos «trata»;

que es la falta de educación la que nos «trata».

Por eso las putas no necesitamos

más leyes, talleres, forros.

Necesitamos que las que ya

están se cumplan.

Necesitamos un shock de políticas sociales serias,

para nosotras y nuestras familias.

Necesitamos que se visibilice,

persiga y criminalice

al prostituyente-torturador,

que vive en sus casas.

Necesitamos que nos saquen

un poco las manos de encima.

Necesitamos que ustedes trabajen

en sus hipocresías y mentiras.

Traten.

Lisabel, me parece que no entendiste lo que escribí: el libro de Grisélidis Réal al que me refiero es «El Polvo Imaginario», y para mí lo que de él se desprende es que para esta mujer el ejercicio de la prostitución si resultó una actividad bastante dañina, causante de sufrimiento.

Estoy de acuerdo con esto que tú apuntas:

«Si leemos nos damos cuenta de que la prostitucion es la objetualizacion sexual de la mujer, y el trato de esta como agujero y mercancía mas literal que existe en la actualidad.»

De hecho yo plantearía igualmente la hipótesis de que el mismo hecho de que cualquier hombre en general (no un «hombre obejtivamente feo» o con una determinada discapacidad) por el solo hecho de efectuar un pago en dinero o en algún otro bien material, pueda acceder a mujeres sexys o físicamente atractivas que en la vida real, probablemente no se acercarían a él, y lleve a cabo esta práctica de un modo recurrente y sin plantearse seriamente ninguna autocrítica, entonces dicha práctica podría resultar nociva («moralmente») para ese hombre, ya que él en su vida cotidiana, con las mujeres que no son de pago, tendrá mayores dificultades para apreciar, o simplemente respetar, a aquellas mujeres que no le resultan a él atractivas desde un punto de vista físico. En este sentido sería posible afirmar que la práctica prostitucional contribuye a generar o a afianzar actitudes discriminatorias de los hombres hacia las mujeres.

Y también estoy muy de acuerdo con esto otro que tú señalas:

«…también conozco prostitutas y me sorprende que se hable en general de ellas como activas en alguna lucha cuando la mayoría no lo son, ni están organizadas en ningún sindicato o ONG, ni politizadas ni nada de eso.»

Creo que un conocimiento certero del fenómeno de la prostitución en un país como España, precisamente se ha visto imposibilitado por la excesiva predominancia de los marcos ideológicos feministas en casi todos los análisis que se han propuesto. Esto debería corregirse en el futuro.

Y sobre esta consideración que haces:

«Que halla situaciones mas sórdidas que otras no impide que así lo considere, y no es solo la mas grave la prostitución forzada por terceros siempre, hay mujeres que se prostituyen por un bocadillo o que vomitan después. Evidentemente establecer grados no invalida esa critica.»

Quiero dejar claro que yo me refería a la prostitución mayoritaria (a un nivel estadístico) que es posible de encontrar en nuestro país. Creo que deben ser muy pocas las que se han prostituido y se prostituyen por poder comer un bocadillo, y que también son pocas las situaciones en que las ‘prostitutas’ vomitan después de un contacto sexual con un cliente. Donde me es más fácil pensar en esto en en mujeres toxicómanas que se prostituyan exclusivamente para costearse la droga.

Pero no estoy de acuerdo con este presupuesto tuyo:

«Ahora bien, se me olvida mencionar que comparar la situación de la prostituta con la del cliente, me dan escalofríos y miedo, creo que es una lógica algo maltratadora.»

al menos cuando pienso en los perfiles de mujeres que he conocido en las tipologías medias de prostitución (pisos de contactos, casas de citas) durante la década de 2000.

Saludos.

Hola “un asturiano”, vamos por parte:

1) El porcentaje de mujeres que vomita o que se baña y se siente sucia es alto, por lo menos al principio del ejercicio, luego como que se “acostumbran” (te puedo poner a citas de mujeres prostitutas reglamentaristas que lo reconocen), y yo no tengo ninguna necesidad de mentirte a estas alturas, es mas iba a presentarle a Beatriz una amiga ex prostituta para que la llevara a alguna mesa de debate con ella. Muchas se medican, se drogan o beben para ejercer (este si es un porcentaje altísimo), etc. Antes en la web de médicos del mundo había muchos testimonios que han desaparecido. No se la razón.
De todas formas con este ejemplo no quería hablar de si esta situación es la común o no en la prostitucion, o hablar de cifras, sino que quería explicar que el hecho de considerar la prostitucion violencia machista (no de genero, se me olvidaba que es una concepción del feminismo de estado de cuota y despacho) no significa que consideremos que hay casos mas extremos que otros, y que esos casos no tienen porque ser exclusivamente trata, sino esos ejemplos que puse, que existen y son reales, da igual ahora el porcentaje, no es en lo que quería centrarme.

2) No considero apta la comparación del cliente con la prostituta, este en ese momento es el abusador de ella cuando paga, no la victima. Aun así si creo que tienes razón en afirmar que esta practica puede promover o aumentar la misoginia (ahora te pego un articulo muy interesante sobre esto) y que reafirma parte de lo que dices.

3) Se me olvida mencionar que creo que la concepción de la prostitucion de Beatriz esta hecha bajo una óptica del utilitarismo, “mejor puta que trabajar limpiando ancianos, así podré pagar la universidad” y cosas por el estilo. Y me extraña mucho que esa mujer a la que se refiere Beatriz pueda ganar tanto dinero para eso en la actividad y menos actualmente, es decir, si la mujer tienen mas de 40 años y no es atractiva físicamente puede que no llegue a mileurista ejerciendo la actividad. La sociedad nos esta intenta hacer que veamos prostituirnos como “otro trabajo precario mas”, y no es cierto, creo que si nos relacionamos con las personas fuera de los círculos politicos o feministas… veremos que para nada nuestra sociedad tiene esa concepción, que en absoluto se prefiere una cosa a otra, y que en absoluto es lo mismo ni para quien lo hace ni para su familia, ni para sus hijos.
Otra cosa es que me parece caer un poco bajo insinuar que yo considero a la prostitutas tontas cuando hablo de alineación, pues lo mismo le podría decir a ella cuando se muestra favorable a prohibir el burka, “en nombre de las mujeres”.

Para Beatriz:

Sobre esta afirmación con su argumento correspondiente:

«Pensar que la violencia que se sufre con la prostitución voluntaria es igual a la violencia de género es un insulto para las mujeres que sufren ésta. La prostitución voluntaria es dura, pero es una estrategia de superviviencia que pueden llegar a escoger personas cuyas opciones están muy limitadas, como las de todas las personas pobres.»

– yo no me atrevo a suscribirla. No tengo claro cuál es el concepto de violencia de género que tú estás manejando aquí. ¿Qué te parece la tesis de Pierre Bourdieu al respecto (la contenida en «La Dominación Masculina»).
Yo creo que ‘prostitutas’ que han ejercido en nuestro país (en nuestra sociedad y cultura) como la Sra. Rius, «Alejandra» (de «La Agenda de Virginia»), Grisélidis Réal, «Miriam» (la del antiguo blog «Yo Puta»), sí pudieron haber padecido «violencia de género» inherente al hecho de ejercer prostitución.
También conocí a principios de la década en el año 1999 en un piso de contactos a una chica muy jóven (17 para 18 años) española, a la que visité en varias ocasiones (SÓLO PARA HABLAR CON ELLA, sin ningún sexo de por medio), que en una ocasión me recibió LLORANDO. Le pregunté qué es lo que le pasaba, y ella me respondió que sucedía que se había tenido que «ocupar» con varios hombres seguidos. (Por descontado: sus lágrimas eran auténticas, y no picaresca. Ella sabía que yo era un cliente que nunca pedía trato sexual o afectivo alguna con ninguna de las chicas que había en ese piso).

No tengo, sin embargo, esta cuestión en el caso de otras mujeres como Paula Vip o Valerie Tasso («Diario de una Ninfómana»), por ejemplo.

Saludos.

Lisabel, en tu nueva respuesta me parece que haces consideraciones muy atinadas e interesantes (bien razonadas) A ver qué le parecen las mismas a Beatriz.

Sobre lo que dices a propósito de la ética utilitarista y el pensar de la sociedad en general con respecto a la prostitución, creo que ello nos debería hacer plantearnos si la ética del feminismo (la de cualquier orientación teórica) es una ética suficiente para orientar a las personas (a la «ciudadanía») en sus vidas, o si más bien es un complemento necesario. Si el feminismo debería replantearse alguno de sus principios a nivel de la ética (cuáles son las mejores «filosofías morales»).

«Me gustaría saber que piensas de un nuevo ¿feminismo? (de Cosmopolitan lo llamo yo) que considera que la demanda de prostitución es legitima, y lo único que hay que cambiar es que también esta demanda la ejerzan las mujeres, logrando igualar a los hombres en compraventa de sexo. No es solo propia de los círculos pro-legalizacion.»

Lisabel, por un lado pienso que este neofeminismo, que de alguna manera ha sido defendido por las jóvenes feministas en los últimos años, se pone de manifiesto en colectivos y en autoras como las siguientes (las que yo conozco): Otras Voces Feministas (Oviedo, Asturias), Colectivo Hetaira y Empar Pineda, Beatriz Preciado, Itziar Ziga, Pikara Magazine (algunas de las editoras y colaboradoras con artículos), Virginie Despentes, parte del equipo editorial de la revista feminista La Madeja (Local Cambalache, Oviedo).

En segundo lugar algunos defensores de la prostitución -clientes o ex-clientes-, que suelen ser varones jóvenes, y que, a nivel de teoría política, se posicionan también como defensores del nuevo liberalismo, también defienden tal idea (por ejemplo el responsable del blog Barrio Rojo : Un Espacio Sexual Liberado, u otro llamado Spirit.
También parece ser defendida de esta manera por ideólogos o teóricos como los del Instituto Juan de Mariana. El investigador español de la prostitución, Ignasi Pons, no sé si también defendera dicha idea (pero me parece que no le costaría aceptarla ya que defiende que el ejercicio de la prostitución puede ser considerado un trabajo si se garantiza que dicha actividad sea ejercida voluntariamente -con un cierto margen de «libertad»- por las mujeres).

Me gustaría saber si la antropóloga e investigadora

Tercero: Me gustaría que Beatriz Gimeno respondiera también a esta pregunta que me formulas a mí.

Cuarto: Empiezo a pensar si la aceptación de la prostitución en sociedades como las nuestras, no significa del alguna manera un síntoma más del fracaso de todo pensamiento crítico en el ámbito del pensamiento social en los últimos veinte años (en Europa), y si el pensamiento feminista español (el relativo a asuntos como la prostitución, la pornografía y la sexualidad en general), de los últimos veinte años no será más que una concreción de dicho fracaso (tanto el feminismo abolicionista como el pro-prostitución). Igualmente el pensamiento del movimiento de hombres por la Igualdad español relativo a estos asuntos no habría aportado prácticamente nada a la indagación crítica del fenómeno.

Estamos en parte deacuerdo, yo pienso que el feminismo abolicionismo (o muchos humanistas seculares que los son) en su teoría y análisis del problema son muy agudos, y acertados, bajo mi punto de vista hacen un análisis profundo (en general, hay autores que no) y racional, desde un punto de vista feminista, anticapitalista, ético o incluso solidario. Creo, sin embargo, que en la practica fallan, que eso no saben como “materializarlo”. Además pienso que el descrédito a sus posturas no es porque sus posiciones sean “anticuadas” (para nada) sino que viene de la mano del descrédito del feminismo en general, que no sabe hacer calar su mensaje en la población, ni referente a la prostitucin ni referente a otros muchos campos. Y te cuento como anécdota lo siguiente: yo cuando hablo con personas sobre la prostitución y hago una critica a esta desde un punto de vista de la empatia o apelando a la sensibilidad, noto que me van dando la razón a mis posturas y que se hacen críticos con la institución como tal, pero si lo hago desde un punto de vista de “explotación de la mujer”, desde el feminismo, enseguida pierdo credibilidad, la gente no se interesa tanto, pasan hacer “boberías de feministas”.

Creo que el feminismo esta en decadencia (como los sindicatos) y que ese feminismo que citas no ayuda en nada, creo que es capitalista y un tanto infantil, como para adolescentes. Del mismo modo que el conocido como “feminismo institucional” también es bastante criticable, y culpable de esta situación.
Entonces yo me encuentro también perdida, y entiendo que el resto de personas de este país lo estén.

Con planteamientos infantiles no me refiero a Otras voces feministas con las que difiero por otros motivos, sino quizás a esa nueva corriente feminista denominada feminismo post estructural (creo), sobre todo a representares como Itziar Ziga.

Temas como la pornografía me parece que de momento son muy difíciles de tocar, pues cualquier critica podría suponer un show social y/o dentro de la izquierda, creo que no se esta preparado para ello ni en España ni en Latinoamérica, vamos, es imposible debatir algo así, esta de algún motivo rodeada de aura de santidad porque la mayor parte de la sociedad relaciona el porno con el sexo y la libertad, y criticarlo puede hacer pensar que se esta contra esas cosas (sexo y libertad). No se como se podría abordar un debate en torno a este tema, que sea serio y que las posturas estén bien formadas.

Te agradezco mucho el que te hayas extendido en las respuestas, Lisabel; me has aclarado algunas cosas que desconocía.

Nos encantaría que nadie se escondiera tras el anonimato para referirse a Hetaira, así podríamos cursar denuncia contra quienes nos acusan injustificadamente de estar siendo respaldadas económicamente por empresarios de locales de alterne. Algunas personas nos acusan cobarde y sibilinamente, sin nombrarnos directamente (ni a nosotras ni a las asociaciones que forman parte de la Plataforma Estatal por la Defensa de Trabajador@s del Sexo)… Está muy feo!

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