Pedro J. es un hombre curioso. No parece exactamente tonto, así que me gustaría (por curiosidad) saber qué pasa por su cabeza. Hace años comenzó vistiéndose como Lou Grant, quizá porque pensaba que vestir así, como visten los periodistas americanos en las series de televisión, era necesario para alcanzar su objetivo. ¿Cuál era su objetivo? Descubrir el Watergate, hablar con garganta profunda, hacer dimitir a un presidente, tumbar un gobierno, estremecer a un país. En realidad, anduvo bastante cerca con los GAL pero, como no le bastó, enloqueció del todo. Ya nunca más encontró la paz, nosotros tampoco.
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Beatriz Gimeno 